El exceso de trabajo es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Pasar largas jornadas dentro del espacio laboral no sólo agota sino que también tiene un impacto negativo significativo en la salud mental y física.
Una de las consecuencias directas es el estrés crónico, el cual no sólo es un problema emocional sino también un factor de riesgo para desarrollar diversas enfermedades graves.
¿Cuáles son las consecuencias en la salud del exceso de trabajo?
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en 2021, 750,000 personas fallecieron por causas relacionadas con el exceso de trabajo.
Debido a lo anterior estableció que las largas jornadas laborales son un factor de riesgo importante asociado a un mayor índice de morbilidad relacionada con el trabajo.
“El desgaste emocional sostenido puede derivar en enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares e incluso afectar el sistema inmunológico. Un colaborador bajo estrés constante no solo experimenta ansiedad o insomnio, sino que su cuerpo responde con inflamación, desregulación metabólica e incluso un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral”, explica Marisol Vásquez Sánchez, Coordinadora del HUB México de Affor Health.
¿Cómo combatir y prevenir el exceso de trabajo?
Priorizar la salud mental no solo es una inversión en la salud de los trabajadores, sino también en la productividad y sostenibilidad del negocio.
- Evaluaciones periódicas de carga laboral. Las empresas deben revisar la carga de trabajo de sus colaboradores y ajustar proyectos. Esto puede incluir conversaciones one-on-one para escuchar preocupaciones y modificar plazos.
- Capacitación en manejo del estrés. Incluir programas de capacitación sobre manejo del estrés y salud mental es una acción para prevenir que el Síndrome de Karoshi cobre más víctimas.
- Sistema confidencial para alertar sobre la salud mental. Es importante establecer un sistema confidencial donde los colaboradores puedan expresar estrés, agotamiento o cualquier otro síntoma relacionado con su salud mental. Las encuestas anónimas y software de apoyo son una opción.
- Parámetros de descansos saludables. Crear un programa que reconozca y premie a los colaboradores por tomar pausas activas, como caminar o meditar. Se pueden ofrecer incentivos.
- Días sin reuniones mensuales. Designar un día al mes en el que no se agenden reuniones ni llamadas laborales. Este día puede usarse para que los colaboradores se concentren en tareas analíticas o estratégicas.
Alerta para la salud mental
En México, el exceso de trabajo es una preocupación creciente. Según datos de Statista, los mexicanos trabajan en promedio 2,226 horas al año, lo que los convierte en uno de los países con las jornadas laborales más largas del mundo.
Esta carga no solo reduce el tiempo de descanso, sino que también impacta directamente en la salud mental y física de los trabajadores.
Las empresas juegan un papel clave en la prevención. No se trata solo de reducir las horas de trabajo, sino de generar entornos que protejan a sus colaboradores. Implementar estrategias como la flexibilidad de horarios y la promoción de pausas activas puede marcar la diferencia entre un equipo saludable y uno al borde del colapso.
La buena noticia es que los efectos del exceso de trabajo no tienen porqué ser irreversibles. Con cambios organizacionales adecuados, es posible mejorar la salud mental y prevenir consecuencias graves.