La explosión registrada el pasado 20 de diciembre en el mercado de San Pablito en Tultepec, Estado de México dejó un saldo de 33 personas fallecidas y al menos otras 62 con quemaduras de diferente gravedad; sin embargo, las repercusiones del siniestro podrían extenderse a varios cientos de personas más presentes en el lugar que podrían presentar secuelas visuales y auditivas.
Según informó a inicios de esta semana el secretario de Salud del Estado de México, César Gómez, el gobierno de la entidad tiene contemplado realizar diversas pruebas en todas las personas que se encontraban presentes en las inmediaciones del lugar el día de la explosión, pues muchas personas han presentado quejas por problemas auditivos a raíz del mismo.
Asimismo Gómez informó que 23 personas aún continúan hospitalizadas, 4 de ellas de gravedad, y una vez que sean dadas de alta por dichas lesiones se procederá a evaluar su condición auditiva y visual, así como otra serie de pruebas más profundas para descartar otro tipo de condiciones adyacentes producto de la explosión.
Finalmente, el secretario señaló que de momento no se tiene contemplado trasladar a ningún paciente más a Galveston, Texas para su atención, aunque no descarta que se pueda hacer si los médicos tratantes consideraran que existe la necesidad de hacerlo.
Los médicos están determinando que lo mejor es que se encuentren en México porque se les está atendiendo de buena manera. Si nos percatamos que en algún caso existe la necesidad de poder trasladarlo, lo haríamos.