Las emociones negativas que acumulas en tu trabajo pueden hacer que estalles irremediablemente en cualquier momento del día, al que desde luego, no conviene a los intereses de tu imagen profesional.
Atender a tus pacientes mientras estás enojado puede perjudicarte gravemente, y lo peor de todo, es que más adelante puedes caer en la cuenta de que el problema que te molestaba no era tan grave y que éste se pudo haber solucionado si te hubieras mantenido calmado.
Para evitar convertirte en una olla de presión andante, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Respira. Pareciera que este consejo es muy trillado, pero en realidad es muy importante que tu cuerpo se oxigene. Respira con calma, inhala y exhala. Si algo te enoja y te hace sentir incómodo, lo más recomendable es que tomes un tiempo para analizar la situación sin que el enojo te domine.
- Ejercítate. Por lo general la actividad física es una buena manera de liberar el enojo que se ha acumulado de tu cuerpo. Si al final del día te sientes alterado y muy enojado, intenta practicar yoga o cualquier otro ejercicio como caminar o correr que te ayuden a centrar tu atención en otro tema.
- Tienes derecho a enojarte. Puede sonarte contradictorio pero en ocasiones la única manera de lidiar con el enojo es haciéndole frente y sentirlo en su totalidad. Una vez que hayas identificado aquello que te hace sentir mal, busca una manera de dejarlo ir. Al fin y al cabo, el enojo forma parte de los sentimientos de las personas y no podemos apartarlo de nosotros. Recuerda que a veces es normal sentirnos enojados, siempre y cuando ese sentimiento sea justificado y no se salga de control.
- Relájate con música. La música tiene el poder de relajarnos, de cambiar nuestro enojo a un sentimiento más alegre y relajado.
- Ríete. Se trata de contrarrestar una emoción negativa con una positiva; es una forma de neutralizar tu descontento con una emoción contraria. Cuando hayas logrado controlar los sentimientos negativos que te aquejaban, piensa con cuidado lo que puedes hacer para resolver ese problema de una vez por todas.