Ser un profesional de la salud implica constantes altibajos. La educación (desde la facultad hasta la residencia) es pesada y demandante. La práctica clínica diaria, incluso en las especialidades más “tranquilas”, está llena de estrés. Quienes lideran un equipo de expertos o su propio negocio, además, deben lidiar con presupuestos y tareas administrativas. La carrera médica no es fácil.
Pero hay momentos en los que se presenta una gran oportunidad a futuro. Puede ser la oportunidad de comenzar de nuevo, en otra ciudad. Tal vez un ascenso, pero a un área donde tendrás aún menos respiros. Incluso la oportunidad de estudiar una especialidad innovadora, pero que todavía no despega. Estas decisiones tendrán un gran impacto en tu carrera médica. Así que antes de aventurarte a lo desconocido, hay algunas preguntas que debes hacerte:
1¿Qué cosas no estás dispuesto a negociar?
En muchos elementos de tu carrera médica podrías estar dispuesto a llegar un compromiso. Pero debes aprender a identificar cuáles no aceptarías en ninguna condición. Haz una lista de estos elementos y compáralo con la oportunidad que estás considerando. Evidentemente, no se tienen que cumplir todos. Solamente los suficientes como para justificar tu decisión y sentirte satisfecho.
2¿Por qué quieres hacer un cambio en tu carrera médica?
Tal vez quieres iniciar un negocio porque estás harto de responderle a otra gente. O consideras aceptar un nuevo puesto porque la paga es atractiva. Estas razones son superficiales y podrían no ser suficientes en el largo plazo. Trata de encontrar respuestas más profundas que te permitan entender la verdadera dimensión de tu decisión. Así, tendrás mayor claridad incluso con el paso de los años.
3¿Cuántos cambios debes hacer para concretar tu decisión?
Dentro de una carrera médica, no hay tal cosa como transiciones fáciles. Es probable que tu vida deba adaptarse significativamente cuando tomes una determinación importante. Piensa el costo, emocional y material, que implica esta transformación. Es importante que también consideres si vale la pena, a corto, mediano y largo plazo, hacer esta inversión de esfuerzo.
4¿Has considerado el peor y mejor escenario posible?
Nadie sabe lo que depara el futuro. Este principio aplica para tu carrera médica. Sin embargo, puedes estimar cómo podrían resultar las cosas. Date un tiempo para pensar las consecuencias de tu decisión, tanto las malas como las buenas. Examinarlas detenidamente no solo te ayudará a tomar una determinación. También será un apoyo para superar posibles obstáculos.