Uno de los temas menos discutidos en México es el cáncer en adultos mayores. Debido a su organismo más debilitado, los tratamientos y consecuencias pueden ser devastadoras. Por eso, el diagnóstico temprano es fundamental para poderles garantizar una mejor calidad de vida. Un nuevo estudio, publicado en la revista Blood, identificó dos marcadores: infartos y derrames.
De acuerdo con Babak Navi, autor líder de la investigación, ambas enfermedades aumentan en incidencia entre adultos mayores previo al diagnóstico de cáncer. De hecho, el riesgo alcanza su pico más alto un mes antes de detectarse el tumor. Este hallazgo no solo significa que hay un nuevo indicador para la posible presencia de estas neoplasias. Ahora, también se sabe que ocasionan serias afectaciones al sistema desde mucho antes de ocasionar otros problemas.
El cáncer y la salud cardiovascular
No cualquier tumor provoca el efecto cardiovascular. De hecho, el cáncer de pulmón y colón, así como los pacientes mayores en etapas avanzadas, son los más vulnerables a sufrir un infarto o un derrame cerebral. Navi apunta que la principal razón de este fenómeno es el taponamiento de las arterias. Así, las neoplasias serían determinantes en este sistema de coagulación.
Los hallazgos surgieron tras analizar los registros de más de 748 mil pacientes mayores. Se analizó su información clínica desde 2005 y hasta 2013. Únicamente se tomaron en cuenta personas con más de 67 años de edad. Asimismo, se buscaron casos de cáncer de mama, pulmón, próstata, colorrectal, vejiga, linfoma no-Hodgkin, de páncreas, de útero y gástrico.
Un año antes del diagnóstico de cáncer, el riesgo de sufrir un infarto o derrame subió en 70 por ciento. El peligro de estos eventos adversos también se incrementó conforme se acercaba la detección. A un mes de la observación clínica del tumor, el peligro alcanzaba su pico. Es decir, cinco veces más probabilidad que el promedio de la población.
Navi señala que los pacientes que sufran alguno de estos eventos adversos deben checarse por cáncer. En particular, si se experimentan síntomas que no pueden explicarse, como anemia súbita o pérdida de peso. Apunta que en futuras investigaciones se buscarán las causas exactas de por qué el cáncer ocasiona tromboembolismo arterial en los pacientes mayores.