Un estudio presentado en el ESMO Immuno Oncology Congress 2017, en Ginebra, Suiza, dio a conocer que una terapia combinada en pacientes con cáncer de pulmón avanzado mejoraría la supervivencia.
Este trabajo, dijeron los investigadores, se encuentra en un ensayo de fase III, y consiste en una combinación de quimioterapia, tratamiento antiangiogénico e inmunoterapia como tratamiento de primera línea para el cáncer de pulmón no microcítico avanzado no escamoso, explicó Martin Reck, autor principal del estudio.
El experto, quien también se desempeña como jefe del departamento de Oncología Torácica y Clínica Pulmonar de Grosshansdorf en Alemania, informó que la investigación que lleva por nombre IMpower150 trial, fue desarrollado para analizar las distintas diferencias entre la combinación de carboplatinm, paclitaxel y bevacizumab, con o sin atezolizumab en este tipo de cáncer de pulmón.
Inmunoterapia y quimioterapia, más efectivas cuando actúan juntas
Martin Reck mencionó en el congreso de oncología que para la realización del estudio se reclutaron a mil 202 pacientes que fueron asignados aleatoriamente en uno de los tres siguientes grupos: quimioterapia más atezolizumab, quimioterapia más atezolizumab más bevacizumab y quimioterapia más bevacizumab. El resultado de las pruebas de comparación de supervivencia PFS mostró que la combinación de quimioterapia con atezolizumab y bevacizumab fue superior.
Hubo una mejora significativa y clínicamente relevante en la supervivencia libre de progresión que favoreció la adición de atezolizumab a bevacizumab y quimioterapia. Los resultados nos mostraron que hay una manera de mejorar la eficacia de la quimioterapia basada en platino en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico avanzado no escamoso. No detectamos nuevas señales de seguridad o problemas de toxicidad con esta combinación, por lo que parece ser un enfoque factible para este grupo de pacientes.
Martin Reck afirmó que los oncólogos deben adaptarse a los rápidos cambios en la práctica.
Los prometedores resultados de las inmunoterapias en oncología están generando un creciente interés por parte de la comunidad oncológica y tienen el potencial de convertirse en el estándar de atención.