Dentro del campo de la salud, enfermeras y médicos suelen enfrentar duras jornadas de trabajo, teniendo que cubrir el turno nocturno de manera recurrente, situación que no sólo afecta de manera inmediata dado el desgaste físico y mental, sino que también puede llegar a generar consecuencias negativas a largo plazo y un nuevo estudio dio a conocer que las enfermeras que trabajan de noche son más propensas a desarrollar cáncer de mama.
El trabajo fue realizado por la división de Enfermería del Hospital de la Mujer en Brigham (BWH), ubicado en Estados Unidos, el cual analizó a 190 mil mujeres, siendo la mayoría enfermeras, y descubrió que después de 24 años, 9 mil 500 de ellas padecían cáncer de mama.
Al respecto, Eva Schernhammer, autora del estudio y epidemióloga asociada en BWH, explicó que aunque no existe la total certeza de que el laborar de noche haya sido la causa detrás del desarrollo de este tipo de cáncer, sí se estima que es un factor fundamental que perjudica la salud de las mujeres a largo plazo.
Sospechamos que el aumento ante este riesgo se debe ante la exposición de turnos de noche que se realizaban en edad temprana de la profesión. Todo eso se acumula, provocando que las enfermeras más jóvenes sean más vulnerables de cara a sufrir un cáncer de mama en el futuro.
Por lo pronto, los investigadores han revelado que continuarán con sus investigaciones hasta llegar a una respuesta definitiva, pero mientras tanto su estudio resulta interesante por la hipótesis que plantea.