A raíz de los recientes sucesos en México con los 2 fuertes sismos ocurridos durante este mes, la publicación The Lancet publicó un artículo en el que explica los peligros mortales provocados por este fenómeno natural, el cual tan sólo durante la última década ha causado más de 780 mil muertes en todo el mundo, lo que representa casi el 60 por ciento de la mortalidad relacionada con los desastres naturales.
En ese sentido, se comenta que muchas de las ciudades más pobladas del mundo están en las lineas de falla, por lo que de manera frecuente sufren de sismos, como es el caso de Los Ángeles, Tokyo, Nueva York, Nueva Delhi, Shanghai y la Ciudad de México, lo que incrementa el número de personas potencialmente vulnerables.
De igual forma, el hecho de que los sismos destruyan instalaciones médicas, carreteras y puentes, además de interrumpir las cadenas de suministros médicos, provocan que se cree una gran necesidad no satisfecha de atención médica y quirúrgica compleja entre la población en general.
Por otra parte, el estudio menciona que debido al descontrol provocado por los sismos, entre un 2 y un 15 por ciento de la población puede sufrir lesiones por aplastamiento, lo que a su vez puede conducir a problemas en los riñones y desencadenar en la amputación. Al respecto, la mitad de los pacientes con síndrome de aplastamiento llegan a desarrollar insuficiencia renal y necesitan diálisis. La mortalidad de las personas con insuficiencia renal en la configuración del sismo oscila entre un 14 y 48 por ciento.