Como parte de una nueva investigación, científicos llegaron a una conclusión que ha sorprendido a diversas personas porque su trabajo muestra que conforme disminuye la temperatura, aumentan los ataques cardíacos, lo que supone una relación entre ambos.
El estudio realizado por expertos de la Universidad de Lund (LU, por sus siglas en inglés), ubicada en Suecia, analizó más de 280 mil casos de ataques cardíacos registrados entre 1998 y 2013 en su país natal y de igual forma revisaron las condiciones climáticas que ocurrieron durante ese período de tiempo.
Lo que se descubrió fue que los días con una menor temperatura fueron en los que se registraron con mayor frecuencia los ataques cardíacos, aunque los científicos también relacionaron lo anterior con una reducción en la duración de la luz solar y una mayor humedad.
Al respecto, Moman Mohammad, estudiante de la LU y quien encabezó la investigación, mencionó las posibles causas de esta relación.
La cantidad de casos de ataque cardiaco presenta una variación estacional, es decir, la incidencia se reduce en verano y llega a su punto máximo en invierno. El cuerpo responde al frío estrechando los vasos sanguíneos, reduciendo la conducción del calor en la piel y aumentando la presión arterial. El cuerpo también tiembla y aumenta la frecuencia cardiaca, lo que aumenta el metabolismo y sube la temperatura corporal.
Por último, los científicos añadieron que otros factores como los cambios en la alimentación o la reducción de actividades físicas durante las épocas más gélidas también podrían influir en el aumento de los ataques cardíacos.