Como bien sabes, la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, situación que ha derivado en un estudio que sugiere que los injertos de piel podrían tener efectos positivos en el tratamiento de diabetes y obesidad, padecimientos considerados una auténtica plaga por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues se estima que hay más 422 millones de diabéticos en el mundo y que al menos el 70 por ciento de personas adultas tienen obesidad.
Por si fuera poco, la piel es considerada como un tejido barato y sencillo de producirse por medio de células madre, por lo cual un estudio de la Universidad de Chicago realizado por Xiaoyang Wu, en donde un grupo de científicos utilizaron la técnica CRISPR, anteriormente usada en algunas enfermedades genéticas al inyectarse en el embrión, mediante la cual se injertó un parche de 20 cm de piel que generó la producción de una hormona con la capacidad de regular los niveles de azúcar en la sangre.
Este trasplante de piel fue probado en ratones, en donde se observó que cuatro meses después se eliminó la resistencia a la insulina, lo cual benefició al tratamiento contra la diabetes, además de la limitación en el incremento de peso provocado por una dieta rica en grasa.
Este aporte sugiere un avance acelerado en las terapias génicas, por lo que esta vez el uso de injertos de piel para mitigar la diabetes y la obesidad sólo tiene por desventaja el alto costo por tratamiento, lo cual limita su acceso a los pacientes.