De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), alrededor de 33.2 por ciento de las mujeres mexicanas sufrieron una o varias formas de violencia en salas de parto durante 2016.
Así lo dio a conocer el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, y el Centro Nacional de Salud y Género de la Secretaría de Salud, quienes señalaron que el estudio refleja una aproximación de la situación que viven miles de mujeres en nuestro país.
Al respecto, Roberto Castro Pérez y Sonia M. Frías, del CRIM, detallaron que en la encuesta se incluyeron algunas preguntas como: ¿la obligaron a permanecer en una posición incómoda o molesta para usted (en la sala de parto)?, ¿le gritaron o la regañaron?; ¿le dijeron cosas ofensivas o humillantes?; ¿la ignoraban cuando preguntaba cosas sobre su parto o sobre su bebé?
Los expertos mencionaron que las preguntas fueron agrupadas en las categorías de abuso y violencia y atención no autorizada. Cabe mencionar que en esta última categoría está relacionada con asuntos como la colocación de un método anticonceptivo sin previo consentimiento.
Los resultados del estudio dieron a conocer que 5 mil 402 mujeres afirmaron haber sido víctimas de algún acto de abuso y violencia. En tanto, 18 mil 620 mujeres mencionaron no haber sufrido de alguna forma violencia en la sala de parto; por su parte, 3 mil 876 dijeron haber sido objeto de atención no autorizada y 20 mil 146 mujeres respondieron no haberlo sido.
Asimismo, la Ciudad de México fue la entidad con más alta prevalencia (30.5 por ciento) de reportes de maltrato; en la lista le siguen el Estado de México, Querétaro, Aguascalientes, Coahuila, Tlaxcala, Yucatán, Jalisco, Morelos e Hidalgo, con 25 por ciento.
Sería conveniente que los profesionales de la salud realicen una mejor trabajo en la atención de parto y que dejen de considerar el alumbramiento como si se tratara de una enfermedad.