Desde el inicio de la pandemia se han venido haciendo investigaciones acerca del COVID-19 y su comportamiento, enfatizando en las respuestas de los humanos debido a la gran cantidad de muertos que comenzaron a registrarse de forma alarmante. Sin embargo, a partir de que se dio a conocer la noticia de algunos gatos en España que habían contraído el virus, se empezó a prestar más atención al comportamiento del virus en los animales.
Luego de un análisis los felinos, se consiguieron nuevos conocimientos sobre cómo los gatos responden al COVID-19. Los resultados arrojaron que los animales parecían tener una respuesta inmune robusta al virus, que los protegía de desarrollar síntomas, como ocurre en los humanos.
Muchas mascotas comunes, incluidos gatos, perros, hamsters y hurones, son capaces de contraer COVID-19, aunque los casos siguen siendo raros. Lo que está menos claro es cómo responden los animales al virus y si pueden transmitirlo a los humanos.
El primer caso y los resultados
Los hallazgos se dieron a conocer en Mayo, como mencionamos anteriormente en España, por el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA). En el estudio, un gato de 4 años dio positivo a la prueba de despistaje del virus SARS-CoV-2, después de que sus dueños también contrajeron la enfermedad. El felino llamado Negrito fue noticia como el primer gato en España en dar positivo por el virus, y el animal tenía graves problemas respiratorios.
Después de ser llevado a un hospital de animales, Negrito fue diagnosticado con miocardiopatía hipertrófica, una condición que no está relacionada con la infección por COVID-19 del gato. El gato fue sacrificado y una necropsia confirmó que el animal no tenía otras lesiones o síntomas compatibles con una infección por coronavirus.
Más significativamente, los científicos determinaron a través de pruebas que Negrito tenía una carga viral muy baja. La investigadora encargada, Julia Blanco del Instituto de Investigación del Sida quién estuvo a cargo de las pruebas, concluyó “Hemos detectado anticuerpos neutralizantes, es decir, tienen la capacidad de unirse al virus y bloquearlo”, dijo en un comunicado Julia Blanco, investigador.
Esto es importante porque nos muestra que el sistema inmunológico de los gatos puede lidiar con el SARS-CoV-2 y, en estos casos específicos, protegerlos del desarrollo de síntomas.
Más de 31 millones de personas han dado positivo por COVID-19 en todo el mundo, pero los casos conocidos entre animales siguen siendo poco frecuentes. Por ello se puede afirmar que las mascotas juegan un “papel insignificante” en la propagación del virus.
A principios de octubre, investigadores de China estudiaron a un grupo de 102 gatos en Wuhan, donde comenzó el brote, y encontraron que 15 gatos dieron positivo por anticuerpos COVID-19.
Ninguno de los gatos dio positivo por COVID-19, tuvo síntomas o murió a causa del virus, pero los investigadores advirtieron que la respuesta inmune estaba más cerca de la reacción a un virus estacional, en oposición a una inmunidad más duradera, lo que indica que la los gatos pueden estar en riesgo de reinfección.