Muchos piensan que la verdadera clave de la felicidad es pasar tiempo con los hijos y con la familia pero ahora un estudio ha determinado que no, que las personas son más felices cuando se reúnen con sus amigos. Así lo ha determinado una investigación realizada por el profesor de psicología Nathan Hudson, quien encontró que las personas reportaban niveles más altos de bienestar cuando estaban con sus amigos que cuando estaban con sus parejas o hijos. De hecho, este estudio determinó que estar cerca de sus parejas sentimentales predijo una menor cantidad de felicidad.
Aunque según Hudson esto tiene que ver con la actividad que con la persona con la que se comparte. Es decir, las personas tienden a pasar más tiempo haciendo actividades agradables con amigos que con miembros de la familia, quienes, ocasionalmente, se encuentran juntos realizando tareas domésticas.
Han participado más de 400 personas
Tal y como ha expresado Hudson, “nuestro estudio sugiere que esto no tiene que ver con la naturaleza fundamental de las relaciones entre familias y amigos…Cuando controlamos estadísticamente las actividades, la mera presencia de niños, parejas románticas y amigos predijo niveles similares de felicidad. Por lo tanto, este documento proporciona una visión optimista de la familia y sugiere que las personas disfrutan genuinamente de sus parejas románticas e hijos”.
En este estudio participaron más de 400 personas a las que se les pidió que pensaran en momentos con sus amigos o familiares, identificaran la actividad que compartieron y calificaran si esas experiencias les dejaron sintiendo diversas emociones como felices, satisfechos y con un sentido de significado. Cada emoción se calificó del 0 al 6.
En familia lo que se hace, fundamentalmente, son tareas domésticas
Las actividades que las personas realizan con mayor frecuencia mientras están con sus parejas incluyen socializar, relajarse y comer. Esto es algo que también hacen cuando están con los amigos, al contrario de cuando están con las familias, que son, principalmente, tareas domésticas.
Pasar tiempo con los hijos también significó más tiempo para hacer cosas que estaban asociadas con algo negativo, como las tareas del hogar y desplazamientos. Sin embargo, lo cierto es que el cuidado de sus hijos se consideró algo positivo. Además, las personas también dicen sentir niveles similares de bienestar en presencia de sus amigos, parejas e hijos una vez que la actividad que estaban haciendo ha finalizado.