Científicos e investigadores del National Center for Biotechnology Information (NCBI) de Canadá publicaron un estudio a través del cual un equipo de especialistas asegura que la ingesta de secreciones nasales, un hábito muy común en las poblaciones de todo el mundo, es benéfico para la salud de acuerdo con el contenido energético de dicho material.
En esa tesitura y derivado de la información plasmada en un artículo publicado por el diario local Noreste, entre algunos de sus beneficios se puede identificar la ayuda para la protección de la dentadura en los pacientes sujetos a la investigación.
Con esto en mente, el equipo de investigadores descubrió y comprobó que las secreciones nasales contienen una alta concentración de mucinas salivales, un acumulado de proteínas macromoleculares que funcionan como una barrera contra las bacterias que pueden provocar la aparición de caries.
No obstante, la salud dental no es el beneficio exclusivo de este hábito contrastado con el análisis científico, ya que datos publicado por el periódico británico The Independent, subrayó que existen pruebas contundentes que muestran a la mucosa, presente en las secreciones nasales, como una defensa eficaz contra las infecciones respiratorias e incluso para el tratamiento de úlceras estomacales.
Al respecto, el especialista austríaco en neumología Friedrich Bischinger, uno de los principales responsables de la investigación, explicó que:
Las personas que se hurgan la nariz están en mejor sintonía con su cuerpo. Considero necesario que la sociedad debería esforzarse por deshacerse del estigma que rodea al acto de “comerse los mocos” y animarse a hacerlo con fruición.
En el apartado de conclusiones, los científicos utilizarán esta investigación para el desarrollo de “secreciones nasales sintéticas”, que puedan consumirse en forma de chicle o de dentífrico.
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