A pesar de que el déficit de médicos y enfermeras en México es notorio, algunos señalan que en realidad es un problema de distribución. Todo se basa en que la mayoría de los profesionales de la salud laboran en las grandes urbes. Esto ocasiona que las zonas rurales no cuenten con la cantidad necesaria de personal. Se trata de un círculo vicioso que parece no tener final y afecta de forma directa a la población.
Con la intensión de encontrar una solución urgente, la Cámara de Diputados propuso una idea que ha resultado controvertida. Lo que se plantea es que todos los estudiantes de Medicina realicen su servicio social de forma obligatoria en rancherías o zonas rurales.
La medida se aplicaría en todas las universidades públicas que ofrezcan la carrera de Medicina. A su vez, el diputado Armando Contreras Castillo habló sobre la grave situación que se viven en algunos lugares del país.
En el municipio de Santa María Quiegolani, en Oaxaca, desde hace más de un año no hay médico general. También existen otras zonas rurales en las que los hospitales sólo atienden por la mañana por la falta de médicos. Todo esto impacta de forma directa en la calidad de vida de los mexicanos.
De momento sólo se trata de una idea, pero se espera concretar un convenio con la Secretaría de Salud (SSa).
Violencia, el mayor inconveniente
Por otra parte, más allá de la lejanía, el problema de las zonas rurales es el elevado nivel de violencia que se vive. Tan sólo en el caso de Chihuahua, son constantes los ataques y agresiones contra profesionales de la salud.
Como medida de protección, el Colegio de Médicos de Chihuahua (CMC) prohibió el envío de estudiantes a la zona de la Sierra. El no contar con las medidas de protección es la mayor barrera para que los jóvenes se trasladen fuera de las grandes ciudades. Mientras no se garantice la seguridad en las zonas rurales, resultaría ilógico obligar a los estudiantes de Medicina.