Contrario a lo que se pensaría, el femenicidio no es un problema que compete únicamente a países pobres o atrasados. Desafortunadamente, se trata de un fenómeno que ocurre en todo el mundo, particularmente en aquellas sociedades patriarcales en las que las mujeres son tratadas como objetos y seres ‘desechables’.
Un ejemplo claro y reciente es el de una estudiante de medicina que perdió la vida luego de recibir tres disparos por arma de fuego al negarse a aceptar la propuesta de matrimonio por parte de un sujeto que la acosaba y estaba obsesionado con ella. Lo más desgarrador de la situación fue que la joven logró grabar en vídeo el nombre de su asesino en un último suspiro.
Asma Rani recibió los balazos luego de salir un taxi junto a su cuñada en la ciudad de Kohat en Pakistán. En la grabación del video se puede apreciar como apenas puede mantener los ojos abiertos con la cabeza apoyada mientras un hombre le pide que repita el nombre del presunto asesino. Según los familiares el victimario ya había realizado varias amenazas en contra de Aasma.
No han atrapado al delincuente. Soy un hombre pobre pero saldré a la calle a protestar. Él ya había cometido otros delitos, denunció el desconsolado padre a los medios locales.
En la actualidad el hombre se encuentra prófugo pero las autoridades están realizado redadas para arrestarlo. De acuerdo con The International News la Agencia de Investigación Federal de Pakistán está involucrada también en la búsqueda por si intentara escapar del país.