La detección del tratamiento del hígado ha sido cuestionado porque la mayoría de los casos se realizan en etapas intermedias o avanzadas y las opciones de tratamiento disminuyen considerablemente.
En aras de tener una mejor detección y mejorar los tratamientos para los pacientes, Julio Isael Pérez Carreón, investigador del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), ha trabajado por encontrar moléculas indicadores que permitan detectarlo en etapas tempranas y junto a su equipo de trabajo ha logrado mejorar una técnica denominada microdisección láser, que permite extraer de secciones del tejido hepático diferentes grupos de células para su estudio.
“Hemos optimizado la detección histoquímica de GGT para ensayar los perfiles de expresión génica de las células específicas del fenotipo seleccionados por microdisección de captura por láser (LCM)”, detalló el investigador en el documento publicado en la revista Analytical Biochemistry bajo el nombre de Laser capture microdissection after γ-glutamyl transferase histochemistry: An optimization for gene expression analysis.
Gracias a la microdisección láser, los investigadores lograron separar estos nódulos de las células circundantes y al estudiarlas detectaron algunas de las diferencias que presentaban las células sanas respecto de las células de nódulos precancerosos y de células cancerosas. El trabajo realizado con ratas permitió observar cómo progresa la enfermedad hepática, que empieza con la generación de pequeños focos de células alteradas, los cuales pueden evolucionar a lesiones llamadas nódulos y terminar con la formación de tumores cancerosos.
Durante la progresión de la enfermedad, los investigadores se interesaron por estudiar los nódulos, que se manifiestan como lesiones microscópicas de diámetros menores a un milímetro, por ello mejoraron un proceso de tinción que utiliza la proteína gamma-glutamil transferasa para pintar de color naranja las células alteradas y distinguirlas de las células sanas, lo que permitió separar diferentes poblaciones de nódulos y tumores.
Una vez teñidos los nódulos se procedió a separarlos del tejido circundante mediante una técnica denominada microdisección láser, que corta con precisión el grupo de células empleando un láser ultravioleta y que permite recuperar la sección de tejido mediante una especie de ventosa que utiliza pulsos infrarrojos para lograr la adhesión.