El estrés y la ansiedad en México forman parte de la vida diaria de millones de personas. Ambos problemas han sido normalizados aunque no debería ser así porque generan un impacto en todos los aspectos de la vida.
Cuando el estrés aparece en cantidades mínimas o de forma esporádica puede ser benéfico para motivar el cumplimiento de metas. Aunque cuando es permanente o demasiado elevado genera efectos negativos en el bienestar físico y emocional.
¿Cuáles son las consecuencias negativas del estrés?
- Dolores de cabeza
- Problemas digestivos
- Insomnio
- Enfermedades cardiovasculares
Por otro lado, la ansiedad es una respuesta constante y desproporcionada de preocupación o miedo ante estímulos inciertos. Puede derivar en trastornos como ataques de pánico, fobias y ansiedad generalizada.
¿Cuántas personas padecen estrés y ansiedad en México?
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 75% de los mexicanos sufre fatiga relacionada con el estrés laboral. Mientras que la Secretaría de Salud (SSA) reporta que el 19.3% de la población padece ansiedad severa y más del 30% presenta niveles de ansiedad leve o moderada.
“En México, los niveles de estrés y ansiedad han aumentado significativamente en las últimas décadas. Factores como el tráfico, la inseguridad, la presión laboral, las dificultades económicas y los eventos traumáticos desempeñan un papel central en este fenómeno. También influyen las celebraciones importantes o los cambios de vida, como mudanzas o pérdidas personales”, afirma la Dra. Cynthia Vega, directora de Relaciones Médicas de PiSA Farmacéutica.
¿Cuáles son las consecuencias del estrés y la ansiedad?
Las consecuencias del estrés no solo se reflejan en la salud física, sino también en el desempeño personal y profesional. En el ámbito laboral, pueden provocar un entorno de baja productividad y tensiones interpersonales. Mientras que en el plano personal pueden desencadenar conflictos familiares, aislamiento social y depresión.
¿Cómo se deben atender el estrés y la ansiedad?
El tratamiento del estrés y la ansiedad requiere un enfoque integral. Hablar con profesionales de la salud mental permite manejar las emociones de manera más efectiva. Además, las estrategias de autocuidado, como realizar técnicas de relajación, cuidar los horarios de sueño, practicar ejercicio y sobre todo mantener una alimentación saludable, son fundamentales.
“Algunas cepas de probióticos pueden ser aliadas para disminuir síntomas de estrés y ansiedad, ya que ayuda a mantener el equilibrio de la microbiota de nuestro intestino, lugar donde se produce la serotonina, un importante componente para nivelar el estrés”, explica la Dra. Cynthia Vega.
El bienestar integral no es un lujo, sino una necesidad primordial para llevar una vida plena y saludable. Abordar de manera efectiva el estrés y la ansiedad no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas que pueden impactar tanto a quienes las padecen como a las generaciones futuras.
El manejo adecuado del estrés tiene beneficios individuales, como un mejor desempeño personal, laboral y emocional, además también fortalece el tejido social al fomentar relaciones más sanas y entornos más armónicos.