¿Quién no se ha sentido a punto de estallar en el trabajo? Con tantas presiones y situaciones que debes resolver en tu consultorio sería imposible no sentir el estrés.
Y es que precisamente esos sentimientos negativos que te invaden en los momentos de más tensión son los que te pueden convertir en una bomba de tiempo a punto de estallar.
Pero alto, antes de reaccionar violentamente, piensa que al enojarte casi nunca lograrás remediar la situación o el problema que te aqueja. Además, no olvides que al comportarte de esa manera podrías decir o hacer cosas de las cuales puedes arrepentirte más adelante y descubrirás que lo que te molestaba pudo haberse solucionado si te hubieras mantenido con calma.
Para que tu estrés no aumente y evites hacer más grandes tus problemas, lee los siguientes tips:
Respira
Pareciera que este consejo es muy trillado, pero en realidad es muy importante que lo hagas, pues cuando te encuentras en situaciones demasiado tensas es indispensable que tu cuerpo se mantenga bien oxigenado. Si algo te enoja y te hace sentir incómodo, lo más recomendable es que te tomes un tiempo para analizar la situación sin que el enojo te domine. Y mientras lo haces, respira profundamente y piensa en una solución más diplomática.
Haz ejercicio
Por lo general la actividad física es una buena manera de liberar el enojo que se ha acumulado de tu cuerpo. Si al final del día te sientes alterado y muy enojado, intenta practicar yoga o cualquier otro ejercicio como caminar o correr para que puedas desahogar tu energía.
Siéntete con el derecho a enojarte
Puede sonarte contradictorio pero en ocasiones la única manera de lidiar con el enojo es haciéndole frente y sentirlo en su totalidad. Una vez que hayas identificado aquello que te hace sentir mal, busca una manera de dejarlo ir. Al fin y al cabo, el enojo forma parte de los sentimientos de las personas y no podemos apartarlo de nosotros. Recuerda que a veces es normal sentirnos enojados, siempre y cuando ese sentimiento sea justificado y que no se salga de control.
Ríete
Se trata de contrarrestar una emoción negativa con una positiva; es una forma de neutralizar tu descontento con una emoción distinta. Cuando hayas logrado controlar los sentimientos negativos que te molestaban, piensa con cuidado lo que puedes hacer para resolver ese problema de una vez por todas.