Muchas veces en el sector salud se observan líderes demasiado eficientes. Sus prioridades están enfocadas a atender muchos pacientes en el menor tiempo posible. Esta forma de trabajo, aunque podría parecer buena, deja de lado varios conceptos importantes. Por ejemplo, que el servicio que se otorga a las personas debe aspirar a la calidad, no al volumen. O que el éxito de una organización depende de una buena visión a largo plazo, no en resultados inmediatos.
Este tipo de líderes deben aprender que este enfoque deteriora la moral de los colaboradores. Más importante aún, necesitan reajustar sus prioridades. Conseguir una transformación tan radical puede ser difícil para algunos profesionales de la salud. Especialmente si no saben por dónde empezar. A continuación te presentamos algunas estrategias para comenzar este cambio:
1Obtener retroalimentación
Los líderes pueden conversar con sus colaboradores, colegas y supervisores. Asegúrate de obtener opiniones medibles sobre cómo perciben tus prioridades. Una pregunta inicial podría ser “Del 1 al 100, ¿qué tan enfocado estoy en resultados y qué tanto en el desarrollo del equipo y los servicios?” Si te preocupa que no vaya a existir sinceridad, pide ayuda a un intermediario.
2Trata de desarrollar hábitos interpersonales
Cuando las prioridades están en los resultados, tu equipo pasa a ser una herramienta más para conseguir tus objetivos. Para cambiar esta mentalidad, trata de implementar costumbres que te ayuden a valorar a tus colaboradores. Por ejemplo, diseña planes de desarrollo profesional para tu equipo. O bien, simplemente trata de conocer un poco más sobre la vida personal de cada uno.
3Practica la observación y la reflexión
Haz un esfuerzo consciente para identificar aquellos momentos en los que te enfocas en sobremanera a los resultados. En ese momento, analiza por qué tus prioridades están enfocadas a este elemento. ¿Qué cosa quieres evitar o lograr? ¿Hay algún miedo o deseo irracional que provoca estos impulsos? ¿Hay una forma más sustentable o competitiva de hacer las cosas?
4Auto-administra tus prioridades
Como líder, tienes experiencia al manejar a otras personas. Utiliza las mismas técnicas que usarías en tu equipo para ayudarte a cambiar tu enfoque de trabajo. Lo anterior implica también tomarse el tiempo para reflexionar y eliminar los pensamientos tóxicos que motivan tus acciones. Incluso puedes buscar apoyo de mentores externos para que te ayuden a navegar este reto.