Aunque la actual pandemia de Covid-19 ha causado severos estragos en la población mundial hay sectores en donde el daño ha sido mayor. En especial todos los médicos y trabajadores de la salud han sido de los que más han sufrido en todos los aspectos. Dentro del ámbito profesional están expuestos a contagiarse por la simple realización de sus actividades. Mientras que en aspecto personal han tenido que alejarse de sus familias como una forma de protección. Por lo tanto, no solo su salud física sino también la mental ha estado en riesgo.
Es por lo anterior que dentro del XXVII Congreso Nacional de la Asociación de Psiquiatría Mexicana se presentaron los resultados de la primera encuesta sobre este tema en nuestro país. Con el nombre de “Nosotros también nos cuidamos”, entre mayo de 2020 y julio de 2021 se brindó apoyo psicológico y emocional al personal de salud que laboró en la atención de pacientes Covid-19.
A 14 meses de que se lanzara el programa hoy se reportan 641 consultas otorgadas (un promedio de 42 al mes), para atender a 322 pacientes que realiza diversos tipos de actividades laborales dentro de hospitales e instituciones de salud, desde personal de cocina, camilleros y seguridad, hasta laboratoristas, enfermeras y médicos especialistas.
Problemas de salud mental más recurrentes en médicos
Los problemas que se reportaron con mayor frecuencia fueron situaciones de ansiedad, depresión, insomnio y eventos traumáticos por el fallecimiento de pacientes. Además de riesgos de contagio hacia los médicos y sus familias, jornadas extenuantes de trabajo y presión social.
El Dr. Bernardo Ng, Presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, señaló que se trata de un esfuerzo que no tiene precedentes en México. Mientras que la implementación lograda permite contar hoy con un modelo comprobado de atención psicológica a distancia para profesionales de la salud y que se puede reactivar en el momento que sea necesario.
Personal sanitario más afectado
Uno de los grupos que más solicitó atención fue el de pasantes y/o estudiantes de medicina (16.45%); seguido de psicólogos (11.49%), médicos de urgencias y/o primer contacto (11.18%); residentes/internos (10.86%) y médicos especialistas (9.62%).
Por su parte, la Dra. Jacqueline Cortés, Presidenta Electa de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, dijo que quizá el componente más entrañable del programa es que la base de profesionistas que brindaron las consultas a los médicos lo ha hecho de forma voluntaria. Se trató de 19 psiquiatras que dedicaron alrededor de 650 horas de consultas, demostrando la solidaridad que existe entre los profesionales de la salud.
Los psiquiatras que brindaron consultas, además de ser voluntarios, contaban con flexibilidad para atender pacientes de “Nosotros también nos cuidamos” incluso con solicitudes de cita con 10 minutos de antelación si los pacientes así lo requerían. Esto debido a que al personal sanitario se le dio prioridad al ser un público fundamental para el funcionamiento del sistema de salud.
Cómo evitar afectar la salud mental de los médicos
El conjunto de resultados aún se está analizando pues la experiencia del programa puede aportar más hallazgos y aprendizajes, como el hecho de que los psiquiatras detectaron que las teleconsultas y su practicidad, en situaciones de emergencia sanitaria, deberían ser acompañadas por la posibilidad de emitir recetas electrónicas para brindar así una atención completa, lo cual hoy en día no es posible.
Más allá de la necesidad de establecer algún mecanismo para apoyar al personal de la salud, la realidad es que incluso después de que acabe la epidemia, los efectos psicológicos podrían durar seis meses o más, y en algunos casos volverse crónicos, por ello es importante darle seguimiento al paciente.
“Nosotros también nos cuidamos” fue posible gracias a la iniciativa de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), en alianza con la Facultad de Medicina de la UNAM y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF). Es un esfuerzo conjunto que se convierte en un caso de éxito sobre soluciones impulsadas en coordinación entre profesionales de la salud, especialistas de instituciones académicas y organismos del sector privado.