Un investigación realizada por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III, (CNIC), en España, dio a conocer los 5 indicadores más importantes que podrían ayudar a predecir el riesgo cardiovascular en personas sanas.
Los resultados del nuevo estudio publicado en The Journal of American College of Cardiology (JACC), afirmaron que la presión arterial, la actividad física, el índice de masa corporal (IMC), el consumo de fruta y verdura y el hábito del tabaquismo son cinco indicadores suficientes para predecir el riesgo cardiovascular en un individuo sano.
Cabe destacar que actualmente el recurso más utilizado en el rubro de la prevención primaria y promoción de la salud (recomendada por la American Heart Association), es el denominado Índice de Salud Cardiovascular Ideal (ICHS), usado para conocer la presencia y extensión de aterosclerosis subclínica en personas de mediana edad sin padecimiento cardiovascular conocido.
Pero de acuerdo con el estudio español, se comprobó la eficacia del Índice Fuster-Bewat, cuyo objetivo es conocer el riesgo de aterosclerosis subclínica en entornos sin recursos materiales para determinar los porcentajes de colesterol y glucosa, pues, al contrario del método ICHS, no necesita estudio de sangre para su cálculo.
El estudio llamado PESA, contó con la participación de más de 4 mil participantes de edades intermedias. Los investigadores estudiaron la presencia y desarrollo de aterosclerosis subclínica y su relación con distintos factores moleculares y ambientales, incluyendo aquellos relacionados con el estilo de vida (hábitos dietéticos, actividad física, factores psicosociales y hábitos de sueño).
De acuerdo con lo publicado en JACC, los perfiles cardiovasculares considerados como más sanos, se relacionan con una menor prevalencia y menor extension de enfermedad subclínica en personas sanas, lo que revela el impacto de los estilos de vida y los factores de riesgo en las primeras etapas de la enfermedad.
Tanto el ICHS como el índice Fuster-BEWAT, tienen la capacidad de conocer de forma similar la presencia de placas de ateroma, así como el número de áreas afectadas. Y debido a que ambas herramientas muestran una capacidad predictiva equivalente, el índice Fuster-BEWAT puede considerarse una alternativa más práctica y económica para la promoción de la salud cardiovascular, especialmente en aquellas regiones con escasos recursos económicos, donde la carga de enfermedad cardiovascular está creciendo de manera más alarmante”, mencionó el Dr. Héctor Bueno, investigador del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y autor del estudio.
Los autores encontraron que tanto el ICHS como el índice Fuster-BEWAT, son capaces de predecir de manera similar la presencia de placas de ateroma, es decir, la cantidad de calcio acumulada en las arterias coronarias (un signo precoz de enfermedad coronaria) y el número de territorios afectados.