Existen situaciones que ningún médico desea experimentar pero que suelen ocurrir dentro de la práctica. Se trata de observar morir a pacientes. Es uno de los aspectos más negativos de la profesión y ante el que se debe estar preparado. Si llega a ocurrir es necesario tener la suficiente resiliencia para levantarse de inmediato y continuar con las labores porque afuera hay más personas que requieren atención. Pero ahora se ha generado una fuerte controversia por el pago que ofrecerá el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a los familiares de los fallecidos en un nosocomio en Hidalgo.
Evento extraordinario de fatales consecuencias
Para recordar lo ocurrido, todo tuvo lugar el pasado 7 de septiembre en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 5 de Tula. Debido a las fuertes inundaciones se desbordó un río y eso generó fallas eléctricas en todo el poblado. Además también se vio afectada la planta de luz que abastecía ese centro de salud.
Como consecuencia, el sistema de oxígeno se vio interrumpido y eso causó afectaciones de gran magnitud en el nosocomio. Fueron 16 los pacientes fallecidos. Algunos estaban internados porque tenían Covid-19 y otros sufrían de otras enfermedades.
A partir de entonces el IMSS señaló que ofrecería todo el apoyo necesario a las familias de las víctimas mortales. Lo que se desconocía era el tipo de solidaridad económica y moral por este grave suceso.
Valor de una vida humana perdida
Mientras que el día de hoy por fin se dio a conocer el monto que se otorgará a los parientes de los pacientes. Se trata de un apoyo económico de 51 mil pesos.
De manera desglosada, se otorgará un apoyo de subsistencia equivalente a 40 mil pesos por cada vida perdida. Además del apoyo por gastos funerarios con un monto de 10 mil 897.80 pesos. Aunque para recibirlo es necesario que los deudos presenten sus comprobantes de pago de esos gastos o firmar el formato de “Otorgamiento de ayuda para gastos de funeral”.
Los apoyos económicos solo podrán ser reclamados por el cónyuge o concubina de la persona fallecida o, en su caso, por hijos reconocidos, siempre y cuando presenten la documentación correspondiente.
Con respecto a la parte emocional, el IMSS autorizó el apoyo médico para atender las secuelas mentales que este hecho traumático puede dejar en los familiares. Por lo tanto, se ofrecerá asistencia médica, psicológica y psiquiátrica a los familiares de los pacientes fallecidos.