- En México existen 306,277 casos de VIH y SIDA notificados desde los ochenta.
- La proporción es de cuatro casos confirmados en hombres por uno en mujeres.
- A raíz de los prejuicios hay muchas personas que prefieren no acudir a exámenes de diagnóstico o continuar con su tratamiento.
Han transcurrido 41 años desde que se registraron los primeros casos de personas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Desde entonces, se ha avanzado en la ciencia con métodos de prevención, pruebas diagnósticas y en las opciones de tratamiento disponibles para los pacientes. Pero uno de los problemas es que persisten los estigmas para ofrecer una atención médica adecuada.
A raíz de lo anterior, en pleno 2022 todavía hay personas que prefieren no acudir con un especialista para ser atendidas. Tienen miedo a ser juzgadas y prefieren continuar con su enfermedad en el anonimato.
El papel de la tecnología en la actualidad
Sin importar que ahora existe una abundancia de información y las redes sociales viven su máximo apogeo, todavía persisten los mensajes de odio e ignorancia cuando alguien decide externar algo referente al tema de VIH. Además se magnifica si pertenece a uno de los grupos con mayor prevalencia como lo es la comunidad LGBTTTIQ+.
Se le llama estigma a ciertas condiciones, atributos o rasgos que generan una percepción negativa o inaceptables por la sociedad. Los principales estigmas que sufren las personas con VIH son relacionados a la forma en la que se pudo adquirir la enfermedad, la orientación sexual, la forma de transmisión o las medidas que se deben tomar una vez que se confirma el diagnóstico.
Con este contexto, Ricardo Baruch, maestro en salud pública y doctor en ciencias en sistemas de salud, comenta que “es un derecho humano recibir cualquier servicio de salud sin importar las características de la persona, tales como la orientación sexual, la identidad de género, o el diagnóstico que reciban. Se sabe que, en ocasiones, los miembros de la comunidad LGBTIQ+ no reciben la atención correcta o incluso se les niega el acceso a métodos de prevención contra el VIH a pesar de tener un mayor riesgo de adquirir el VIH”.
En ese sentido, facilitar a la población herramientas de información confiable y avalada por especialistas es crucial para combatir los estigmas y el reto de no recibir atención médica. La Dra. Katia Pineda, Directora Médica de Sandoz México, compartió que hay diversas páginas de internet oficiales que ofrecen información sobre métodos de prevención y sexualidad responsable. Además también existen asociaciones civiles y centros comunitarios que pueden brindar una orientación y apoyo para recibir la atención necesaria.
“El acompañamiento médico es fundamental porque es el especialista quien podrá indicar la necesidad de hacer o no, determinados exámenes diagnósticos. Con base en los resultados debe tomar decisiones con respecto al seguimiento a cada paciente, así como brindar asesorías acerca de la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. En caso contrario, si una persona no se atiende de forma oportuna y/o se automedica, podría ocasionar retrasos en el diagnóstico y tratamiento adecuados y con ello poner en riesgo su salud”.
Panorama actual del VIH y SIDA en México
En el mundo hay una ralentización en el ritmo al cual se van reduciendo las nuevas infecciones por el VIH. Se va aumentando el acceso a más opciones de cuidado y las muertes relacionadas con el SIDA han disminuido.
En México existen 306,277 casos de VIH y SIDA notificados desde los ochenta, de los cuales el 81.1% (248,377) son hombres y el 18.9% (57,900) mujeres, siendo la relación 4 hombres por cada mujer.
La tendencia en el número de casos nuevos de VIH continúa incrementándose. Sin embargo, el número de quienes desarrollan el SIDA se ha mantenido y de forma proporcional, ha mostrado un decremento con respecto al número de infecciones por VIH.