La pandemia se mantiene como uno de los eventos catastróficos más fuertes de la era moderna. En el caso de México ya ha provocado más de 220 mil decesos pero además se debe tomar en cuenta que sus daños también son a largo plazo. Hasta ahora suman 1.89 millones de personas que han superado la enfermedad pero no significa que las molestias terminen porque muchos de ellos suelen desarrollar el Síndrome Post Covid-19.
En su definición más sencilla se utiliza este término para describir las secuelas que se mantienen después de la infección inicial. En ocasiones se mantienen por largos períodos de tiempo e inclusive existe la sospecha de que nunca desaparezcan las molestias en los supervivientes.
A partir de la experiencia se ha identificado que los malestares más frecuentes son los siguientes. Aunque no suelen ser mortales sí provocan una severa disminución en la calidad de vida.
- Fatiga.
- Disnea.
- Cansancio extremo.
- Insomnio.
- Distracción.
- Pérdida del olfato y gusto.
Cómo reducir los daños del Síndrome Post Covid-19
Por su parte, ahora la comunidad médica de nuestro país presentó los resultados del primer estudio en evaluar la calidad de vida tras el alta hospitalaria en pacientes que cursaron con insuficiencia respiratoria grave secundaria a Covid-19. Lo que se obtuvo fue que al recibir erdosteína, una molécula con actividad antioxidante y mucolítica, se obtuvo una notable mejoría.
Los resultados demostraron que la calidad de vida de estos pacientes mejoró de manera significativa tanto clínica como estadísticamente, observándose una disminución importante en los síntomas.
De acuerdo con el Dr. Francisco Cuevas Schacht, Fundador Colegio Mexicano de Neumólogos Pediatras, el 65 por ciento de los pacientes lograron una mejoría significativa en su calidad de vida entre el alta y el día 15. Además, el 30 por ciento de los pacientes lograron una mejoría significativa en la escala de evaluación de disnea.
“Estos hallazgos son importantes ya que muestran una rápida mejoría de la calidad de vida en los pacientes que cursaron con Covid-19 grave en el hospital que, después del alta hospitalaria experimentaban síntomas, especialmente disnea, y a los que se les indico el uso de erdosteína para el manejo de los síntomas persistentes después del alta hospitalaria”.
El objetivo de este estudio fue evaluar la calidad de vida y síntomas de 20 pacientes recuperados después de haber sido hospitalizados por neumonía grave relacionada con Covid-19. El total de los pacientes que participaron en el estudio presentaba disnea al momento del alta, el 85 por ciento eran hombres y aproximadamente el 80 por ciento presentaba alguna comorbilidad (hipertensión, diabetes, etcétera). Se evaluó la calidad de vida de los pacientes a través de un cuestionario que valora el impacto social y emocional de los síntomas residuales de la Covid-19 sobre las actividades diarias,
Después del alta hospitalaria los pacientes interrumpieron toda la terapia para la Covid-19 recibida durante la hospitalización, excepto tres pacientes que continuaron con Heparina profiláctica por riesgo de trombosis. Además de continuar con sus habituales terapias para condiciones crónicas, iniciaron el tratamiento con erdosteína.
El Dr. Benjamín Zepeda Ortega, inmunólogo y alergólogo pediátrico, indicó que la idea de sumar erdosteína a la terapia habitual fue impulsada por la hipótesis de que la terapia antioxidante podría ser beneficiosa para reducir la oxidación celular y el estrés perpetrado por la infección viral al restaurar el glutatión, molécula endógena involucrada en la reparación celular.
“La infección por SARS-CoV-2 puede inducir estrés oxidativo favoreciendo la muerte celular y, en consecuencia, una respuesta inflamatoria excesiva como se observa en pacientes con neumonía grave por Covid-19. Este tratamiento es el único mucolítico en México con 4 mecanismos de acción: antioxidante, antiinflamatorio, antibacteriano y mucorregulador que ha demostrado mejorar la calidad de vida de los pacientes después de cursas con esta enfermedad”.
Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, se ha prestado poca atención a la calidad de vida relacionada con la salud de aquellos pacientes que cursan con esta enfermedad después de su alta hospitalaria. Una situación grave ya que los pacientes que cursaron la forma moderada a grave de esta enfermedad pueden experimentar síntomas recurrentes como disnea, tos, debilidad y fatiga. Además de un deterioro persistente de la función pulmonar, problemas psicológicos o psicosociales, que impactan su calidad de vida a corto y largo plazo.
Por último, el Dr. Francisco Cuevas Schacht indicó que es importante que los pacientes con Síndrome Post Covid-19 presten mayor importancia a la dificultad para respirar tanto en reposo como durante el ejercicio o en sus ocupaciones diarias, ya que más allá de la fatiga que pueden presentar, representa un impacto sobre la calidad de vida a largo plazo de estos.