Recientemente Cuba lanzó un nuevo tipo de receta médica cuya finalidad es evitar los delitos en la venta y distribución de fármacos subsidiados. Al respecto, el diario Granma informó que las nuevas recetas circulan desde el pasado 1 de febrero en La Habana, debido a que en este lugar se han reportado el mayor número de delitos por el mal uso de la receta.
Para solucionar este problema, los nuevos recetarios poseen un sello institucional que identifica el origen de las prescripciones. También cuentan con espacios para especificar el nombre del medicamento y el número de identidad del paciente, junto a la ya requerida dirección particular.
Autoridades de Salud de la isla informaron que las nuevas recetas circularán por todo el territorio cubano a partir del próximo día 19 de febrero. Vale la pena señalar que esta acción forma parte de los esfuerzos gubernamentales por “enfrentar los delitos e ilegalidades con el uso indebido de los medicamentos, las recetas médicas y los cuños institucionales”.
Explicaron que las recetas correspondientes a La Habana tienen el nombre de la provincia en la parte inferior del documento, junto a un tomo y un folio.
Con esta decisión tratamos de evitar que las recetas de la capital circulen hacia otros territorios y viceversa.
Destacaron que los documentos solamente serán válidos en las farmacias de la provincia a la que pertenece el médico que expidió la receta.
El problema es que muchas personas violan esta disposición para adquirir medicinas que luego venden en el mercado negro.
Cabe recordar que en noviembre del año pasado, el Ministerio de Salud Pública de Cuba hizo público el desabasto de medicinas en las farmacias, ocasionado, entre otras causas, por la venta ilegal y otras prácticas fraudulentas en el acceso a los medicamentos.