Cuando haces preguntas a tus pacientes respecto a sus hábitos de salud, es común que una gran mayoría de ellos mienta pues sienten que su intimidad se verá comprometida.
Por eso, te presentamos 4 mentiras típicas que tus pacientes suelen decir durante la consulta y que pueden ser peligrosas para su salud:
“Me estoy tomando el medicamento tal y como me lo ordenó”
Debido tu experiencia sabrás que la gran mayoría de los pacientes no se apegan al tratamiento, por lo que resulta difícil para ellos confesarte que no lo han hecho. Cuando esto pasa, tú podrías dar por hecho que así lo hizo, sin embargo, esta pequeña mentira podría desencadenar graves efectos en la salud de tu paciente.
“Para mí es importante saber si el paciente se está tomando los medicamentos. Si no lo hace y asumo que la medicina no está funcionando, puedo cambiar la dosis a una diferente y esto podría traer serias consecuencias”, dice el médico David B. Agus, del Instituto de Medicina Transformativa, Lawrence J. Ellison.
“No estoy tomando ningún otro medicamento ni suplementos”
Es otra mentira que suelen decir muchos pacientes porque creen que no es importante comentarlo. Cuando tus pacientes no te cuentan todo lo que están consumiendo en ese momento, tú podrías omitir una interacción muy grave y efectos secundarios. Los anticoagulantes, antibióticos así como algunos suplementos pueden ser fatales si se combinan con otros fármacos ocasionando grandes consecuencias.
“No bebo mucho alcohol”
Mucha gente no tiene la capacidad para decir las cantidades reales de alcohol que consumen, dice la doctora Harriet Hall, editora de Science Based Medicine.
“Cuando la gente subestima el consumo de alcohol, sólo consigue retrasar el diagnóstico y el tratamiento, por lo tanto, la eficacia de los medicamentos será nula. Además, en ocasiones el alcohol puede alterar los resultados de análisis de sangre, por lo que se puede perder de vista el verdadero problema de salud”.
“No consumo drogas”
Si se toma en cuenta que la gran mayoría de las drogas son ilegales, es normal que los pacientes excluyan este hábito al momento de responder las preguntas de su médico. “La verdad aparecerá en la prueba de orina”, dice el Dr. Ramin Manshadi, profesor de la Universidad de California.
“El consumo de drogas puede impedir la capacidad de los médicos para hacer un diagnóstico correcto del estado de salud de una persona. Por ejemplo la mariguana, una droga que ha sido más aceptada en la sociedad, es capaz de dañar la acción de algunos medicamentos como los antidepresivos, anticoagulantes, antigregantes plaquetarios, entre otros. Por eso es importante que si un paciente acude con nosotros por alguna emergencia, es importante que nos diga si consume drogas para que sepamos cómo tratarlo”.