Se conoce que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que Estados Unidos ocupa el primer lugar en el número de diagnósticos de la obesidad, problema que se manifiesta sobre todo entre la población adulta.
Además, el Decimocuarto Informe Anual titulado ‘Estado de la Obesidad’, realizado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, menciona que la tasa de obesidad aumentó el 35 por ciento, hasta el año 2000. Sin embargo, los registros de este año demuestran la reducción de casos en gran parte de Estados Unidos.
Es importante considerar que dicho registro presenta grandes diferencias entre los niveles socioeconómicos, pues la tasa de obesidad se muestra 20 por ciento más alta entre los adultos que no cuentan con acceso a la educación y que presentan ingresos menores de 15 mil dólares mensuales, en comparación con las personas con mayor poder adquisitivo.
Dentro de las regiones con menor índice de obesidad se encuentra Colorado, en donde se detectó que el 22.3 por ciento de habitantes son obesos, mientras que en el caso de Virginia Occidental se registró la tasa más alta con el 37.7 por ciento. Asimismo, las expectativas de vida son perjudicadas por esta situación, pues la OCDE menciona que los pacientes con obesidad tienen un salario hasta 10 por ciento menor.
En el resto del territorio se reportó que el índice de pacientes con obesidad no superaba el 25 por ciento, aunque esto no es suficiente porque las personas continúan con un régimen alimenticio que les impide acabar con el padecimiento.