¿Cuántos de tus pacientes tienen mascotas en casa?, ¿cuántos de ellos permiten que éstas les laman el rostro? Aunque esta práctica, común entre los dueños de perros y gatos, parece completamente inofensiva, también podría derivar en una infección potencialmente letal.
Una mujer de 70 años fue ingresada en un centro médico del Reino Unido luego de presentar algunos problemas del habla y caer inconsciente. Aunque su estado de salud mejoró a las pocas horas de ingresada en el nosocomio, éste repentinamente sufrió un cambio en los días subsecuentes, presentando dolores de cabeza, diarrea, fiebre elevadas y problemas renales.
Ante la repentina aparición de estos problemas y la aparente falta de explicación para dichos síntomas, los médicos encargados del caso procedieron a realizar un examen sanguíneo, el cual determinó que se trataba de un envenenamiento de la sangre provocado por capnocytophaga canimorsus, una bacteria bastante común en el hocico de perros y gatos.
Si bien los casos de infecciones provocadas por dicha bacterias son sumamente raros, generalmente se encuentran acompañados de mordidas o arañazos que sirven como vía de acceso para el microorganismo y que hacen su detección mucho más simple; sin embargo, en el caso de esta mujer la ausencia de estos indicadores jamás hizo sospechar a los médicos que podría tratarse de una infección tan simple.
Desafortunadamente para la paciente en cuestión, el amor que siente por su galgo italiano terminó por enfermarla gravemente, pues la bacteria accedió a su cuerpo a través de los lengüetazos que recibió de parte de la misma.
Este es un organismo bastante común en el hocico de los perros y puede provocar una terrible sepsis, aunque generalmente estos casos se dan entre personas que presentan un sistema inmune comprometido y seguidas de una mordida de perro. Sin embargo, este caso es bastante inusual, pues se dio a raíz de un lengüetazo”, señaló Bruce Farber, jefe de enfermedades infecciosas en el Hospital Universitario North Shore.
Cabe destacar que la incidencia de este tipo de infecciones es bastante baja (1 o 2 casos al año) y fácil de revertir con antibióticos simples; sin embargo, también se han registrado fallecimientos a causa de ella, por lo que la mejor recomendación mantener a las mascotas alejadas del rostro, especialmente en el caso de niños pequeños y adultos mayores.
Afortunadamente para la paciente, cuyo caso fue reportado en the BMJ Case Reports pudo regresar a casa después de un par de semanas en cuidado intensivo y muchos antibióticos.