Desde hace algunos años el cáncer de mama se ha convertido en un problema de salud pública en nuestro país. Conforme pasa el tiempo ha incrementado su incidencia hasta convertirse en una de las principales causas de muerte. Mientras que al igual que la mayoría de tumores, uno de los inconvenientes es que muchos de los casos se detectan en etapas avanzadas. Cuando eso ocurre las probabilidades de superar la enfermedad disminuyen.
Para tener en cuenta, en 2005 la tasa de mortalidad por cáncer de mama en México era de 15.6 por cada 100 mil mujeres de 25 años o más. Mientras que para 2010 aumentó a 16.9 y en 2017 llegó a 19.04. Con esto, se observa que la tendencia se encuentra a la alza.
Lo que dice la ley sobre la atención del cáncer de mama
Debido a la complejidad del problema y el impacto que tiene en la sociedad, la Secretaría de Salud (SSa) cuenta con la Norma Oficial Mexicana 041-SSA2-201. El objetivo es establecer los criterios de operación para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama. Además es de carácter obligatorio que cualquier prestador de servicios de salud siga las indicaciones señaladas.
Las actividades de prevención incluyen la comunicación educativa a la población para valorar los factores de riesgo y promover estilos de vida sanos que contribuyan a la disminución de la morbilidad por el cáncer de la mama, así como las actividades de detección temprana para la identificación, diagnóstico, tratamiento y control oportuno del cáncer de mama.
Identificación y tratamiento del cáncer de mama
Las actividades de detección del cáncer de mama incluyen tres tipos de intervención específica que van dirigidos a la población femenina de acuerdo con su grupo de edad y su vulnerabilidad e incluyen:
- Autoexploración.
- Examen clínico.
- Mastografía.
Una vez detectada una lesión sospechosa de cáncer de la mama, la mujer debe recibir atención oportuna y adecuada para el diagnóstico y tratamiento, de acuerdo con los lineamientos establecidos.
Los criterios y procedimientos mínimos para el diagnóstico y tratamiento que deben ser ofrecidos, incluyen los relacionados en los capítulos de diagnóstico, imagenología, clasificación, consejería y tratamiento, tratados en esta norma.
Las actividades de control, incluyen las relacionadas con el monitoreo de los procesos de prevención, diagnóstico y tratamiento enfocados a la mejora continua de la calidad de la atención, deben ser efectuadas al interior de las instituciones de acuerdo con la infraestructura y normatividad interna correspondiente.
Clasificación y codificación
El cáncer de la mama se debe codificar, de acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedades en su X revisión, de la siguiente manera:
- Tumor maligno de la mama (C50).
- Tumor maligno del pezón y areola mamaria (C50.0).
- Tumor maligno de la porción central de la mama (C50.1).
- Tumor maligno del cuadrante superior interno de la mama (C50.2).
- Tumor maligno del cuadrante inferior interno de la mama (C50.3).
- Tumor maligno del cuadrante superior externo de la mama (C50.4).
- Tumor maligno del cuadrante inferior externo de la mama (C50.5).
- Tumor maligno de la prolongación axilar de la mama (C50.6).
- Lesión de sitios contiguos de la mama (C50.8).
- Tumor maligno de la mama, parte no especificada (C50.9).
Diagnóstico
A toda mujer con sospecha de patología mamaria se le debe realizar el siguiente procedimiento:
Historia clínica completa enfocada a la búsqueda de factores de riesgo de cáncer de mama.
Examen clínico completo con énfasis en las glándulas mamarias y zonas linfoportadoras (ganglios axilares y supraclaviculares) conforme a lo establecido en el Apéndice normativo A.
Mastografía y/o ultrasonido, según la edad, hallazgos y detección de factores de riesgo, conforme al numeral 9.2.
En caso de sospecha de malignidad a la exploración clínica y/o estudio de imagen (mastografía), se envía al siguiente nivel de atención, en los casos necesarios.
Para establecer el diagnóstico, es necesario la correlación entre hallazgos clínicos, mastográficos e histopatológicos.
Diagnóstico histopatológico
El diagnóstico clínico del cáncer mamario requiere de la confirmación citohistopatológica mediante una biopsia; ésta debe ser efectuada exclusivamente por el médico especialista.
La selección de la técnica a utilizar depende de las facilidades y medios tecnológicos disponibles, así como de las indicaciones particulares.