Cada 20 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Osteoporosis como estrategia para darle visibilidad a este problema de salud. Aunque uno de los objetivos no solo es promover una detección temprana sino impulsar acciones para prevenir esta enfermedad que provoca una disminución en la calidad de vida de los pacientes.
Tan solo en el caso de México, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufren alguna fractura por fragilidad de los huesos de cadera, muñeca o columna vertebral. Mientras que a nivel global provoca una fractura cada tres segundos.
Por lo anterior, la jefa de la Clínica de Osteoporosis del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, Andrea Olascoaga Gómez de León, señaló que es posible prevenir esta enfermedad o al menos retardar su aparición con medidas como la alimentación y el ejercicio.
Dieta que se debe seguir desde la infancia
En ese sentido, dijo que el consumo diario de alimentos ricos en calcio, tales como los derivados de lácteos en todas sus presentaciones, verduras de hoja verde oscuro, pescados blancos y azules como salmón o atún, mariscos, amaranto, ajonjolí y almendras, entre otros, deben ser parte de la dieta desde los primeros años de vida para fortalecer el desarrollo de los huesos.
Recordó que la osteoporosis es una enfermedad crónica multifactorial que no causa dolor ni síntomas. Mientras que afecta la macro y micro estructura del hueso, lo que aumenta su fragilidad y el riesgo de fractura.
Los tipos de osteoporosis más frecuentes son la posmenopáusica, que se manifiesta frecuentemente después del quinto año a partir de la última menstruación, y la senil a partir de los 75 años de edad.
Tipos de fracturas más comunes
La especialista refirió que las fracturas por fragilidad en cadera causan más discapacidad que las de otros sitios, sobre todo en personas adultas mayores. Por otro lado, las fracturas de columna vertebral ocurren como microfisuras que colapsan lentamente las vértebras; únicamente tres de cada diez casos de fracturas vertebrales presentan dolor. Estas fracturas se pueden identificar por la pérdida marcada de la estatura o el encorvamiento de la columna.
Las fracturas de muñeca ocurren con mayor frecuencia en mujeres adultas después de la menopausia, y a pesar de que se deben a osteoporosis, muchas veces no se hace una detección adecuada de la enfermedad. Con menor frecuencia se pueden presentar fracturas por fragilidad ósea en otros sitios, como húmero proximal (hombro), tobillos y huesos largos.
Tienen más riesgo de desarrollar osteoporosis las personas con factores genéticos y las mujeres que tienen un periodo corto de exposición a estrógenos, es decir, que presentan la menopausia a una edad temprana.
Otros factores que influyen son la desnutrición en los primeros años de vida, el sedentarismo y la falta de ejercicio, la falta de exposición al sol, padecimientos como la artritis reumatoide y el consumo prolongado o excesivo de algunos medicamentos como esteroides o antiepilépticos.
La osteoporosis se detecta con examen de densitometría ósea en columna o cadera. Sin embargo, por lo general las personas saben que padecen esta enfermedad hasta que sufren una fractura por fragilidad ósea.
Desde 2001 opera la Clínica de Osteoporosis en el INR donde cada año se brindan cerca de mil 800 consultas, de las cuales 400 corresponden a pacientes de primera vez y mil 200 a seguimiento. La mayor cantidad de casos de fracturas por fragilidad ocurre en personas de 65 o 70 años en adelante.