La educación es una parte obligatoria para todos los que aspiran a convertirse en médicos. Durante el paso por la universidad se adquieren los conocimientos mínimos que serán de utilidad en el campo laboral. Aunque también es cierto que de manera constante deben existir ciertas actualizaciones para incorporar la tecnología y así facilitar la enseñanza. Lo mismo que ocurre en los hospitales se debe replicar en las escuelas.
Por esta razón y con el objetivo de mostrar las diferentes aristas que componen el complejo entorno educativo en la formación de profesionales de la salud, Roche México llevó a cabo el panel “Atención médica en México; preparando futuras generaciones de profesionales de la salud”.
Cómo mejorar la formación de los futuros médicos
El propósito de este encuentro fue entablar un diálogo entre expertos de entidades educativas y de salud que tienen la misión de desarrollar a las nuevas generaciones de especialistas. Además de compartir mejores prácticas y la visión particular de cada institución ante el cada vez más desafiante contexto que enfrentan los sistemas de salud.
El evento virtual fue moderado por la reconocida Q.F.B. Carol Perelman, y contó con la participación del Dr. Adolfo Javier Romero, director General de la Universidad de la Salud de la Ciudad de México; el Dr. Juan Talavera, quien forma parte del equipo de Enseñanza del Hospital ABC; la Dra. Irene Durante, secretaria General de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Dr. Tomás Barrientos, presidente del Proyecto Sistema Universitario de Salud Anáhuac de la Universidad Anáhuac México.
Durante el panel, los especialistas coincidieron en la urgencia que existe actualmente para adecuar los planes de estudio de las diversas carreras vinculadas a las ciencias de la salud y el perfil con el cual deberá contar el profesionista egresado. En especial en este contexto de adopción acelerada de nuevas tecnologías diagnósticas y de tratamiento en el ámbito de la medicina y los relevantes cambios en la atención que trajo la emergencia sanitaria por la Covid-19.
Destacaron que en el último año se ha incrementado el número de estudiantes interesados en el estudio de las ciencias de la salud. Por eso es imprescindible que se trabaje en programas de estudio y alianzas que mejoren su preparación académica, ya que el ámbito educativo es cada vez más competido y los cambios y avances son cada vez más acelerados.
¿Qué es lo que se propone?
Además, precisaron que es indispensable la profesionalización y formación de estudiantes en áreas de la salud a partir del fomento de la investigación y la divulgación en innovación y tecnología relacionados con la atención, el tratamiento y el bienestar de los pacientes. Y es que nuestros futuros médicos y profesionales deben contar con una educación integral.
Existe otro gran reto que también corresponde a quienes ejercen profesiones afines: reducir la brecha generacional entre los presentes y futuros médicos, enfermeras, investigadores y demás perfiles enfocados a brindar atención médica. Para ello, es necesario contar con una permanente actualización sobre el conocimiento médico-científico, en particular, sobre las nuevas tendencias médicas y los avances generados a nivel mundial.
Finalmente, refrendaron el compromiso, de trabajar en iniciativas, planes de estudio, programas, que impulsen la actualización y divulgación del conocimiento para que los futuros profesionales de la salud no queden rezagados ante el avance acelerado de la ciencia y puedan ser los aliados que los pacientes necesitan en su camino por la recuperación de la salud y parte de la construcción de sistemas de salud eficientes y sostenibles.