El 3 de diciembre de 1967 se ejecutó el primer trasplante de corazón realizado con éxito en el mundo, una intervención que actualmente permite salvar la vida cada año a más de 7 mil pacientes cardiovasculares en todo el mundo.
La intervención, considerada entonces una “odisea científica“, según ha reconocido la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la realizó el médico Christiaan Barnard en el Hospital Grote Schurr de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), logrando trasplantar con éxito un corazón a un paciente de 53 años que presentaba una insuficiencia cardiaca asociada a una diabetes.
La comprobación de que ante mí se hallaba un hombre tendido, un hombre sin corazón, pero vivo, me parece que fue el momento que me infundió más pavor, según reconoció el propio Barnard tras observar la cavidad pericárdica vacía del receptor.
A 50 años de ese suceso, hoy el campo de la medicina también festeja, pues en España se lograron realizar con éxito los dos primeros trasplantes de corazón procedentes de donantes infectados por el virus de la hepatitis. Hasta ahora, los órganos procedentes de un donante con hepatitis C positivo sólo se utilizaban para receptores con el virus.
El paradigma de la hepatitis C va a cambiar totalmente, hay muchas infecciones en el donante que se pueden asumir en el receptor porque son tratables con éxito. Así que si llega un corazón adecuado por tamaño, por grupo sanguíneo, pero tiene una infección ahora mismo se puede tratar con éxito en el receptor, esto ya no supondría un problema, ha afirmad señaló Beatriz Domínguez Gil.