Las enfermedades crónicas se han convertido en una epidemia que cada vez afecta a más mexicanos. Al respecto, la prevención es la mejor forma de combatirla, pero también se requiere del interés y compromiso de los pacientes. Por eso el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) promueve el autocuidado.
Especialistas de Prevención y Protección a la Salud revelaron que la disposición de tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, por sí solos, no pueden controlar las enfermedades crónicas no transmisibles y sus complicaciones, si los pacientes no modifican sus estilos de vida.
Se estima que el éxito para mantener buenos niveles de salud y control de estas enfermedades radica en las acciones de autocuidado y prevención que adoptan los pacientes en hogares, escuelas, centros de trabajo y recreación, en su vida cotidiana.
En el ISSSTE la atención de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y cáncer, absorben el 30 por ciento del gasto en el seguro de salud.
Ante este panorama, es claro que el trabajo de los médicos es atender la salud de sus pacientes, pero ellos no pueden resolver todo. Para lograr mejores resultados se debe trabajar en equipo y promover la prevención en lugar de la curación.
El mayor error que existe en la población mexicana es pensar que todo es responsabilidad de los profesionales de la salud. Por eso, a partir de los 20 años se recomiendan las revisiones médicas anuales. Esto permite verificar el estado de cada persona y detectar cualquier anomalía desde las primeras etapas.