Mucha gente ha encontrado en el internet un espacio donde puede encontrar respuesta a sus inquietudes, lo cual incluye los temas de salud.
A estas alturas internet se ha convertido en una herramienta demasiado práctica, pero al mismo tiempo, si no se usa con cuidado y con responsabilidad, la información que se obtiene de ella puede ser muy arriesgada, principalmente cuando tus pacientes buscan en el ciberespacio respuestas a sus dudas de salud.
En esta ocasión te presentamos algunos de los errores más comunes que tus pacientes pueden cometer a la hora de buscar información en internet:
La básica: buscar respuestas de salud en Google
- Cuando se trata de la propia salud, hay que saber dónde buscar y esto los pacientes, a veces no lo tienen muy claro. Cuando escriben sus síntomas en el buscador más famoso de internet, pueden salir cualquier clase de resultados, y muchos de ellos ni siquiera son de fiar. Además de no obtener respuestas serias, pueden llevarse un buen susto sin que en realidad se trate de algo muy grave. Para evitar este tipo de situaciones, pide a tus pacientes no buscar sus síntomas en Google y mejor recomiéndales algunos sitios serios en donde puedan conseguir información basada en evidencia científica.
Buscar información de salud en Facebook
- Puede que tus pacientes soliciten asesoría en una página de un organismo de salud oficial, sin embargo, Facebook no fue diseñado para resolver dudas de salud. Además, el anonimato de las personas nunca está garantizado. Otra de las cuestiones por las que tus pacientes no deberían recurrir a esta red social para resolver sus dudas de salud es porque muchas páginas son administradas por community managers y no por profesionales de la salud, por lo que la gente no tendría la certeza de que está siendo atendida por un médico.
Consultar dudas de salud vía Inbox
- Este punto está relacionado con el anterior, pues al hacerlo de esta manera, cómo podría saber el paciente que está siendo atendido por un médico. Pide a tus pacientes jamás hacer esto, ya que es muy fácil que algunos individuos se hagan pasar por un profesional de la salud falso.
Pedir asesoría en un foro de discusión
- Estos lugares pueden resultar interesantes para intercambiar puntos de vista sobre política o deportes, pero jamás para salud. Los foros reúnen a cientos de personas y muchas de ellas no precisamente tienen buenas intensiones.
No ser claro con la pregunta
- Para una buena respuesta, es importante elaborar una buena pregunta. Recomienda a tus pacientes ser concretos y detallistas al momento de describir sus síntomas. Cuanta más información proporcionen, mejor los atenderá el profesional de la salud.
Compartir imágenes y descuidar la privacidad
- A tus pacientes no les gustaría que sus conocidos se enterarán que tienen una enfermedad de transmisión sexual o que han desarrollado cierto padecimiento crónico. De ahí la importancia de sólo compartir datos personales en lugares donde sabrán protegerlos con profesionalismo.
Solicitar tratamientos
- Si buscar síntomas en internet es peligroso, lo es aún más pedir tratamientos a personas desconocidas. Menciona a tus pacientes que para prescribir un tratamiento es necesario realizar un diagnóstico y éste sólo puede realizarse en persona. Si tu paciente necesita un médico, pide que acuda contigo.
Finalmente, explica a tus pacientes que visitar internet para resolver ciertas cuestiones de salud es válido, pero esto nunca sustituirá una consulta médica.
Adicionalmente, si deseas aprender más sobre el mundo digital y conocer sus ventajas y aplicaciones para el profesional de la salud, te recomendamos inscribirte a la Masterclass que Franciso Montoya, director general de J. Walter Thompson Pharma, impartirá el próximo 21 de junio, y en la cual se discutirán temas como el objetivo de las diferentes redes sociales, cómo promocionar tu consultorio en Facebook o cómo conseguir más pacientes a través de las redes sociales.