Cualquier empresa como un consultorio o una clínica requiere de una imagen que sea un referente ante los demás. Para poder conseguirlo te puedes apoyar en el branding médico que simplemente consiste en la creación de una marca personal. Es el equivalente a una firma y es la representación gráfica de cualquier espacio de trabajo para lograr ser identificado por los demás.
Dentro de los tiempos modernos es un recurso que necesitas inclusive si quieres incursionar en los medios por internet. Cada vez son más los médicos emprendedores que se adentran en las redes sociales y se enfocan en la creación de contenido para obtener prestigio digital. Es una buena estrategia que permite conseguir nuevos pacientes, pero para tener el impacto necesario es necesario un logotipo.
Todas las compañías, sin importar su magnitud, cuentan con uno que las identifica de la competencia. En tu caso, tú eres tu propia empresa de salud y necesitas contar con una imagen distintiva. Aunque para el proceso de creación de tu branding médico evitar repetir alguno de los siguientes errores que suelen ser bastante frecuentes.
No tener bien definido tu concepto
En un tal vez no cuentes con una idea general de la identidad de marca que deseas proyectar y eso es natural. Por eso es necesario que primero revises el trabajo de otros colegas para que puedas tener un panorama general de lo que buscas. También puedes contratar a una agencia especializada de marketing para poder definir tu objetivo. Pero si después de todo lo anterior todavía no consigues una idea concreta entonces significa que algo no va bien.
Algo que debes de tener claro es que la construcción del branding requiere el seguimiento de pasos. Primera requieres de unas bases sólidas para poder continuar con los demás pasos. En caso contrario será muy complicado que consigas avanzar.
Tener un logo que no se entiende
Al momento de crear el logotipo de tu empresa de salud debes de recordar que debe ser entendible para cualquiera. En caso de que no cumpla con esa cualidad será muy complicado poder posicionarlo. En ese sentido, una falla común es ver diseños demasiado elaborados que no lograr conectar con el público al que van dirigidos.
Por lo anterior, la regla general es que mientras más simple siempre es mejor. Puedes jugar con los colores y la tipografía, pero el diseño final debe ser fácil de recordar para lograr atraer pacientes.
Tener un diseño muy parecido al de otro médico
El branding debe ser un reflejo de ti y ser tan único como tu huella digital. De tal forma, de ninguna forma puedes permitir que sea parecido al de otro colega porque entonces jamás vas a lograr conectar con los demás. De ninguna forma pueden existir dos logotipos similares y menos si son del mismo campo porque vas a propiciar la confusión entre el público al que quieres llegar y puedes generar problemas legales.
Para evitar que te ocurra una situación de este tipo es que siempre debes hacer revisar previamente el trabajo de otros médicos. Con esto te aseguras de evitar repetir el logotipo de alguien más.
No revisar lo que otros escriben de ti
Muchos médicos piensan que el ciclo se termina cuando se crea un branding y es lanzado a través de internet. La realidad es bastante diferente porque apenas comienza un nuevo reto. Al hacerlo debes de darle continuidad y revisar lo que los demás opinen sobre el diseño porque es un parámetro que de indica si vas por buen camino.
De igual forma, monitorear tu trabajo también te ayuda para verificar que nadie haya robado tu diseño. En caso de ser así es pertinente que recurras a instancias legales por tratarse de un delito que no debes permitir.
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