En este mundo existen dos situaciones seguras: la muerte y el pago de impuestos. Ninguna se puede evitar y todos estamos obligados a cumplirlas. Con respecto al segundo punto, se puede llevar a cabo de manera directa o indirecta y es un proceso que se acredita ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT). De no hacerlo te puedes hacer acreedor a onerosas multas e inclusive pueden clausurar tu consultorio así que es mejor no arriesgarse.
Hace tiempo te compartimos una guía con respecto a todos los artículos y servicios médicos que puedes deducir en tu declaración anual. Normalmente abril es el mes en el que concluye el plazo para presentar este documento este 2021 se extendió debido a la pandemia. Lo cierto es que a lo largo del año debes mantener un adecuado control de tus finanzas para no tener problemas con las autoridades fiscales.
En ese sentido, tu objetivo central es que tu información siempre sea congruente entre tus gastos y tus ingresos. En caso de existir alguna anomalía podría recibir incómodas visitas de parte de los elementos del SAT y eso es algo que nadie desea.
Lo que NO debes hacer
Al respecto, un error común que cometen muchas personas de forma inconsciente es no registrar todos los ingresos adicionales que reciben. Si trabajas en el sector de la salud pública o privada pero además ofreces consultas por tu cuenta debes reportar lo que obtienes por tu segundo trabajo. De lo contrario es información omitida y puede ser castigado por evasión de impuestos.
De igual forma debes tener mucho cuidado en el manejo de tus cuentas bancarias. De acuerdo con el Artículo 59 del Código Fiscal de la Federación el SAT puede considerar como ingresos acumulables y valor de actos o actividades omitidos los depósitos efectuados a tus cuentas bancarias que no estén registradas en tu contabilidad.
Mientras que si vas a realizar traspasos entre tus propias cuentas también lo debes de reportar para evitar que se malinterprete. En caso de no hacerlo puede parecer que se trata de un ingreso adicional y eso te puede ocasionar un mayor pago de impuestos.
Solicita la ayuda de un profesional
En tanto que sin importar si eres una persona física o moral lo ideal es siempre contar con un contador personal. Nunca debes de confiarte si durante tu último ejercicio fiscal no recibiste observaciones del SAT. Recuerda que las autoridades fiscales pueden revisar tu actividad de los últimos cinco años.
Finalmente, algo muy importante es que los trabajadores de la salud están “en la mira” de las autoridades por diversos motivos. Tan solo en 2018 se estimó que este gremio evadió 3.4 mil millones de pesos correspondiente al pago de impuestos. Por lo tanto se trata de una de las profesiones que más evita cumplir con esta obligación.