Para tener una exitosa carrera médica, un profesional de la salud necesita ambición. Sin embargo, no todos los doctores y especialistas pueden tenerla. Especialmente dentro de un centro hospitalario, esta actitud puede provocar un estancamiento profesional.
Dichas actitudes hacia una carrera médica no son poco comunes. De hecho, por desgracia, son muy frecuentes. Por eso, es muy probable que conozcas (e incluso, seas) alguno de los siguientes tipos de persona. Estos individuos no solo tienen una baja probabilidad de éxito. Lo más probable, es que ni siquiera estén conscientes de su problema:
1El doctor con una gran carrera médica… en su cabeza
Son especialistas que se creen los más exitosos de su área. Por lo general, tienen una autoestima muy alta. Cuando platica con personas que no lo han visto en su entorno profesional, se pinta como un gran elemento. Es el gran protagonista de todos los logros y hazañas del centro.
Pero tanto sus colaboradores como sus supervisores saben la verdad. Jamás podrá progresar en su carrera médica porque carece de dos características esenciales. Primero, compromiso. Segundo, habilidades que le den un valor adicional a la atención médica.
2La persona que quiere crecer con rumores y chismes
Por lo general, se trata de los especialistas que llevan más tiempo en una organización. Por su antigüedad, saben lo que sucede a lo largo y ancho del centro médico. Son, en cierta medida, los dueños de la información personal y profesional de todos a su alrededor. Esta es su “fortaleza”.
Estos doctores pretenden usar cualquier dato sucio o tramposo para avanzar en su carrera médica. Creen que así sus supervisores empezarán a notarlos. Sin embargo, jamás podrán rendir como una persona que pone todos sus esfuerzos en resultados y acciones.
3Quienes esperan su momento de la verdad
Al último, se encuentran este tipo de doctores. Estos especialistas saben que tienen una brillante carrera médica por delante. Pero también creen que, por una razón u otra, no ha sido su momento. Así que prefieren esperar a que llegue la oportunidad perfecta para ser “descubiertos”.
Lo que se les olvida a estos médicos, es que el éxito profesional no simplemente “llega”. No basta con esperar a ser reconocido por tus habilidades por casualidad. Hay que poner un esfuerzo constante para hacerse notar. En especial, porque a nadie le agrada a alguien que solo hace el mínimo posible para sobrevivir en su puesto.