Durante el fin de semana, el actual titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el general Salvador Cienfuegos, apuntó que la legalización de la amapola podría ser una posible solución a la violencia que se vive en Guerrero y el resto del país. Al respecto, la senadora Olga Sánchez Cordero, comentó que el gobierno de transición ya trabaja en esta idea.
La ex-ministra, propuesta por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como la futura líder de la Secretaría de Gobernación (Segob), aseguró que ya se trabaja con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) para facilitar la legalización de la amapola. Al mismo tiempo, apuntó que la planta sólo sería permitida con fines medicinales.
UNODC, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), establece lineamientos y reglamentación para el uso de la amapola y otras drogas, pero no para la cannabis. Por ello, explicó Sánchez Cordero, se debe comenzar a tener reuniones con representantes de la Oficina, sin que ello signifique que los esfuerzos para concretar el proceso de legalización con la marihuana sean más lentos.
Con respecto al caso de la amapola, la ex-ministra celebró el pronunciamiento del general Cienfuegos sobre la legalización de las drogas como mecanismo para reducir los niveles de violencia. Comentó que con esta planta se busca crear fármacos parecidos a la morfina, con el fin de crear analgésicos distintos que reduzcan el dolor de pacientes y permitan una muerte digna a enfermos terminales.
Para la mariguana, al contrario de la amapola, la ex-ministra aseguró que sí se desea legalizar tanto el uso medicinal como el lúdico. Apuntó que el actual problema de salud pública que es la cannabis no solo se resolverá con la despenalización de su uso y comercio, sino a través de un control más estricto de su compraventa a menores de edad, combinado con un programa de rehabilitación de adictos que funcione en simultáneo.