Actualmente la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) ocupa el tercer lugar dentro de las principales causas de mortalidad a nivel global de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero incluso a pesar de su gravedad es un problema poco conocido entre la población.
Con respecto a México la EPOC tiene una prevalencia del 7.8%; sin embargo, a pesar de su alta incidencia, más de la mitad de los casos no son diagnosticados a tiempo, lo que contribuye a su mortalidad.
¿Por qué la EPOC es una enfermedad tan peligrosa?
Con la llegada del otoño y el inicio de la temporada invernal, surgen preocupaciones sobre el impacto del frío en la salud respiratoria, especialmente en aquellos que padecen EPOC y asma.
Durante estos meses las condiciones climáticas pueden agravar los síntomas de dichas enfermedades, lo que resalta la necesidad de tomar precauciones adicionales para evitar exacerbaciones graves.
A esta situación se suma el costo asociado a las hospitalizaciones que aumentan considerablemente, además que afecta la salud mental de los pacientes, ya que aproximadamente el 40% de ellos sufre depresión.
¿Cuáles son los síntomas de la EPOC?
- Falta de aire, especialmente al hacer actividad física
- Tos persistente o una tos que produce mucha flema
- Sibilancias o silbidos al respirar
- Opresión o pesadez en el pecho
- Fatiga o cansancio extremo
A nivel mundial, aproximadamente el 90% de las muertes relacionadas con EPOC ocurren en personas menores de 70 años.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la EPOC?
- Tabaquismo
- Exposición prolongada a gases tóxicos
- Contaminación
“Al ser una de las principales causas de muerte en México y con el inicio de la temporada invernal, es fundamental que aquellos que padecen esta enfermedad mantengan sus tratamientos al día, así como su esquema de vacunación, además de consultar regularmente a su especialista. La prevención, el diagnóstico temprano y la adherencia al tratamiento son clave para evitar complicaciones graves y mejorar su calidad de vida”, comenta Marco Polo, gerente médico del área respiratoria de GSK.
El aire frío y seco de la temporada invernal tiene efectos irritantes sobre los pulmones, favoreciendo la producción de mucosidad y empeorando la dificultad respiratoria en personas con EPOC.
Este escenario se ve agravado por un mayor riesgo de infecciones pulmonares, como la gripe, el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) o el COVID-19, que pueden complicar aún más el estado de salud de los que viven con esta enfermedad.