Estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevén que para 2030, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se convertirá en la cuarta causa de muerte a nivel global.
En ese mismo sentido, a principios del 2016, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) detalló que en México el 10 por ciento de la población presentaba EPOC, principalmente por consumo de tabaco.
Bajo este contexto, el doctor Gabriel Escobedo Arenas, de la Clínica de Enfermedades Obstructivas Pulmonares del Centro Médico La Raza, del IMSS, mencionó que “cualquier persona con hábito de tabaquismo que presenta tos de más de dos semanas de evolución, que no se le quita, falta de aire o flema, debería acudir con el médico”.
El especialista detalló que de acuerdo con las últimas cifras en México, la EPOC es la séptima causa de mortalidad en el hombre, y en la mujer la quinta causa de muerte.
El padecimiento es prevenible y tratable si se detecta oportunamente en el primer nivel de atención médica, para lo cual se hace necesaria la espirometría.
EPOC, infradiagnosticada
La Federación Nacional de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) de España, menciona que esta enfermedad es infradiagnosticada pese a su gran incidencia.
“El uso de la espirometría no está tan extendida como debiera, lo que influye negativamente en el abordaje de la enfermedad”, dijo Julio Ancochea, coordinador de la Estrategia del Sistema Nacional de Salud para combatir esta patología y jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa en la ciudad de Madrid.
Dado que aún no existe cura para la EPOC y se desconoce cómo revertir los daños que ocasiona, los tratamientos y cambios en el estilo de vida se hacen necesarios para que el paciente se sienta mejor y retrase la progresión del padecimiento.