El cáncer de mama es uno de los mayores problemas de salud pública en México. Pero aunque se trata de una de las enfermedades con mayor difusión y apoyo el panorama no es optimista. De hecho cada vez se registran más casos y la mortalidad también se encuentra en aumento.
Para poner en contexto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que durante el 2022 la incidencia de nuevos casos fue de 23,790 entre la población de 20 años y más. Con esto ya se trata del tumor más frecuente en las mujeres de nuestro país.
Debido a lo anterior, una de las mayores estrategias que se han implementado ha sido designar a octubre como el Mes Rosa. Durante 31 días se puede observar a personas con moños rosa como muestra de apoyo e incluso deportes de gran alcance como el fútbol cambian el color del balón y sus playeras.
El cáncer de mama ocurre todo el año y no sólo en octubre
Esta situación ha sido importante para darle visibilidad al cáncer de mama en México pero también ha sido contraproducente. La parte negativa es que a partir del 1 de noviembre todos se olvidan de la enfermedad.
Con esto en mente, en Saludiario tuvimos la oportunidad de entrevistar a Mayra Galindo Leal, quien es la directora general de la Asociación Mexicana de la Lucha Contra el Cáncer (AMLCC). A partir de su experiencia nos platicó sobre el trabajo que realiza y el crecimiento que ha tenido este tipo de tumor en nuestro país.
¿Cuándo y por qué surgió la AMLCC?
La AMLCC nació en 1972 por sugerencia del Dr. Jorge Jiménez Cantú, quien en ese momento era titular de la Secretaría de Salud (SSa). A lo largo de los años hemos tenido diversas transformaciones.
Una de las más importantes ocurrió en 1985 porque después del terremoto nos enfocamos en apoyar a las mujeres que requerían quimioterapias pero no tenían los suficientes recursos.
¿Durante los 52 años que tiene la AMLCC cómo ha sido la evolución del cáncer de mama en México? ¿Ahora hay más o menos casos?
Cuando la Asociación empezó el cáncer cervicouterino era el más común en las mujeres de nuestro país. Ahora dicha posición la ocupa el de mama pero es necesario considerar que hace medio siglo no existía la tecnología actual para identificar la enfermedad.
El incremento de la población y la esperanza de vida van de la mano con el aumento en la incidencia y mortalidad. Cada año que transcurre se registran más casos y decesos en México y el resto del mundo. Por eso es fundamental impulsar la prevención y la detección oportuna.
Además esta tendencia va relacionada con el estilo de vida actual porque el sedentarismo y la obesidad son los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama.
¿Qué estrategias propone la AMLCC para combatir el cáncer de mama?
Nuestra campaña más reciente se llama “¡Hablemos claro! Que senos haga costumbre cuidarnos” y fue creada para aumentar la conversación sobre el cáncer de mama a lo largo de todo el año.
Algo que hemos observado es que muchas mujeres sólo se preocupan por la enfermedad durante octubre. Por lo tanto, lo que promovemos es que tanto la autoexploración como acudir a una revisión profesional debe ser un hábito constante a lo largo de todo el año.
Con respecto al personal médico y la tecnología, ¿cómo se encuentra México para combatir el cáncer de mama?
Uno de los problemas es que tenemos un déficit tanto en oncólogos y radiólogos como en el número de mastógrafos. En parte todo se genera por la falta de inversión pero además por otros aspectos como los riesgos de la profesión.
Para ser un oncólogo se necesita mucho valor porque es una especialidad que está en contacto con pacientes con cuadros de depresión y no es sencillo que todos los días sean así.