El papel de las mujeres en la salud es de gran relevancia aunque durante siglos fue ignorado. Tan sólo en el caso de México la primera doctora fue Matilde Montoya porque se graduó de la universidad en 1887. Antes de ella se creía que estudiar Medicina era exclusivamente para hombres.
Desde entonces han transcurrido 138 años y aunque es un período de tiempo corto se han logrado varios cambios. Por lo tanto, vale la pena analizar lo que se ha conseguido y lo que falta para que exista una verdadera equidad de género dentro de la industria sanitaria.
Con esto en mente, en Saludiario tuvimos la oportunidad de entrevistar a Rayet Harb, quien es VP de Operaciones en Auna, la cual es una plataforma que impulsa nuevas representaciones políticas con liderazgos de mujeres para alcanzar mayores resultados en bienestar y justicia.
¿Cuál es el rol actual de las mujeres en la industria de la salud?
En los pasillos de hospitales, clínicas, laboratorios y centros de investigación, las mujeres están dejando una huella imborrable en el sector de la salud. Desde enfermeras que brindan cuidados esenciales hasta cirujanas que realizan procedimientos complejos, pasando por roles administrativos y de liderazgo, las mujeres están transformando un ámbito que, históricamente en la región, ha estado dominado por hombres.
¿Cómo ha evolucionado la participación femenina en posiciones de liderazgo en Latinoamérica?
En Latinoamérica solo el 25% de las empresas cuentan con una mujer en cargos de liderazgo, y en algunos casos, este porcentaje es aún más bajo en el sector salud.
Durante años este campo reflejó una marcada división de género: mientras las mujeres se concentraban principalmente en roles asistenciales como la enfermería, los puestos de liderazgo, investigación y procedimientos especializados eran casi exclusivos de los hombres. Hoy esta realidad ha ido cambiando.
¿Qué aportan específicamente las mujeres al liderazgo en salud?
Las mujeres, actualmente, no solo ocupan posiciones clave en la atención médica, sino que también son parte esencial de equipos, innovan en tratamientos y aportan una visión más integral y humanizada al cuidado de la salud.
Su liderazgo se ve fortalecido por habilidades como la empatía, la escucha activa y la capacidad para gestionar múltiples responsabilidades, cualidades que fomentan la colaboración, el trabajo en equipo y una toma de decisiones más inclusiva y participativa.
Además su enfoque en la colaboración, la escucha activa y la capacidad para gestionar diversas responsabilidades enriquecen de manera significativa el liderazgo en el sector.
¿Hay cifras que visibilicen la presencia de mujeres en el sector salud de Latinoamérica?
En Perú, según el Colegio Médico, las mujeres representan el 56.92% de la población médica. Por su parte, en México 7 de cada 10 personas empleadas en el sector salud son mujeres, y en Colombia, la situación es similar, con más del 50 % de participación femenina en este sector. Aunque estas cifras reflejan una fuerte presencia femenina, persisten desafíos importantes.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2024 se encontró que las mujeres ocupan menos del 30% de los cargos de liderazgo y dirección en el sector salud en América Latina, a pesar de representar un promedio del 72.8% del personal sanitario.
¿Qué desafíos enfrentan aún las mujeres en este ámbito?
Aún queda mucho por hacer. Persisten brechas salariales, techos de cristal y prejuicios que dificultan el acceso de las mujeres a ciertos cargos. Visibilizar sus logros y reconocer su aporte es fundamental para avanzar hacia un sistema de salud más equitativo, donde el talento y la vocación sean los únicos criterios para alcanzar el éxito.
¿Qué acciones concretas pueden implementarse para mejorar la situación?
Es vital crear y fortalecer espacios que impulsen el crecimiento y la visibilidad de las mujeres en roles de liderazgo, especialmente en sectores como el de la salud. Implementar acciones para toda una organización que destaquen su labor y bienestar, incluyendo el apoyo a la salud mental, es fundamental.
En Auna, por ejemplo, capacitamos al equipo de selección para garantizar procesos libres de sesgos y trabajamos en la prevención de cualquier tipo de hostigamiento que pueda interferir en su crecimiento, mediante la formación de líderes, gestión humana y comités, entre otros.
¿Por qué es importante que la sociedad apoye activamente el rol femenino en la ciencia y la salud?
Buscamos contar con sociedades cada vez más sanas, pero parte de este objetivo, implica fomentar un entorno laboral inclusivo y equitativo en todos los aspectos. Es esencial que, como sociedad, apoyemos y celebremos el papel de las mujeres en la ciencia y la salud.
Sus aportes no solo enriquecen el conocimiento y mejoran la atención médica, sino que también inspiran a las generaciones futuras a soñar sin límites y a creer que el género no debe ser una barrera en ningún ámbito.