Pese a no ser un padecimiento del que se hable demasiado, la enfermedad tromboembólica venenosa no sólo puede provocar una discapacidad permanente en el paciente sino que inclusive es capaz de ocasionar la muerte.
Para conocer más acerca de esta enfermedad, el equipo editorial de Saludiario entrevistó al Dr. Alfredo Cabrera Rayo, Jefe de Servicios de Urgencias del Hospital Regional 1 de octubre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de la Ciudad de México.
Saludiario: ¿Qué es la enfermedad tromboembólica venenosa?
Alfredo Cabrera Rayo (ACR): Es un padecimiento que provoca coágulos que pueden generar una discapacidad severa en las personas o inclusive la muerte.
SD: ¿Cuáles son los síntomas que presenta esta enfermedad?
ACR: Se caracteriza por un dolor permanente en una pierna. Al principio se puede manifestar porque sólo una pierna, no las dos, se inflama. Esto se genera por un coágulo en el trayecto venoso de la pierna y existe el riesgo de que el coágulo viaje a través del cuerpo del paciente, se rompa y bloqueé el sistema pulmonar.
SD: ¿Cuáles son los factores de riesgo de esta enfermedad?
ACR: Existen enfermedades de la sangre que la vuelven más espesa y eso incide en la formación de coágulos. De igual forma, las lesiones en los vasos sanguíneos, sobre todo de las piernas, representan un factor de riesgo. Otro factor de riesgo es la inmovilización prolongada de una persona, es decir, las personas recién operadas que permanecen más de cuatro días en cama están predispuestas a desarrollar esta enfermedad.
SD: ¿De qué forma se puede prevenir esta enfermedad?
ACR: Existen medidas farmacológicas y no farmacológicas. Por la parte de las no farmacológicas lo ideal es una movilización constante del paciente y una buena hidratación; respecto a las farmacológicas, existen los anti coagulantes inyectados o administrados vía oral.
SD: ¿Cuáles son los principales retos que enfrentan los médicos para diagnosticar esta enfermedad?
ACR: El principal reto es considerar el diagnóstico porque en caso de no hacerlo, la posibilidad de desarrollar la enfermedad es bastante elevada. En Estados Unidos, se calcula que al año se reportan de 600 mil a 800 mil pacientes con enfermedad tromboembólica venenosa y de ellos, el 10 por ciento fallece porque desde un inicio no se consideró la posibilidad de que se podía desarrollar la enfermedad. Yo creo que el mayor reto es nunca descartar la posibilidad de que una persona pueda desarrollar esta enfermedad.
SD: ¿Cuál es la incidencia de esta enfermedad en México?
ACR: Desgraciadamente no existen estadísticas de esta enfermedad en nuestro país, pero si consideramos las cifras de otros países, como Estados Unidos, seguramente en México se deben tener números similares.