Existen múltiples adversidades en materia de salud a las que tus pacientes se encuentran expuestos. Aunque en el caso de las mujeres, uno de los problemas más recurrentes es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). Por desgracia, a pesar de su elevada incidencia todavía no se le ha brindado la difusión suficiente para mantener informada a la población.
En ese sentido, el equipo editorial de Saludiario tuvo la oportunidad de entrevistar a la Dra. Mónica Yazmín Olavarría Guadarrama para ahondar en el tema. En primer lugar se debe indicar que en nuestro país se estima que entre el 6 y el 10 por ciento de las mujeres en edad fértil sufren de SOP.
Incidencia desconocida pero elevada
Con respecto a las cifras, no se cuenta con un número certero porque no se han hecho las suficientes investigaciones. Por eso sólo existen aproximaciones, aunque de cualquier forma las estimaciones son bastante elevadas. Para la especialista ya se trata de un problema de salud pública tanto en nuestro país como a nivel mundial.
Es correcto decir que el SOP es un problema de salud pública porque se trata de una enfermedad crónico degenerativa. No importa el momento en el que se diagnostique a la paciente porque la condición va a estar presente durante el resto de su vida. Aunque el objetivo siempre será detectar lo más pronto el padecimiento para ofrecer el tratamiento indicado que disminuya los riesgos.
Por otra parte, la ginecóloga añade que de manera estricta el SOP todavía no puede ser catalogado como un problema de salud pública porque no se conoce el porcentaje exacto de mujeres a las que afecta. También se debe considerar que existen miles de mujeres que lo padecen y nunca lo saben o tardan años en descubrirlo.
Identificar el problema a tiempo
Con respecto a su pronta detección, lo ideal es que se realice durante la adolescencia de la paciente. Aunque el mayor inconveniente es que algunos de los síntomas del SOP se confunden con los rasgos propios de esta etapa de la vida.
Algunas de las primeras manifestaciones del SOP son el acné y las irregularidades menstruales. Pero debido a que se trata de características de la adolescencia, muchas mujeres lo padecen y no lo saben.
Por lo anterior es que son tan importantes las revisiones médicas periódicas. En el caso específico del SOP lo ideal es las mujeres cuenten con la costumbre de acudir con un ginecólogo para que identifique cualquier problema desde sus primeras etapas.
Si bien, el SOP no cuenta con una cura, los tratamientos actuales tienen una elevada efectividad en la reducción de riesgos. Pero cuando no se siguen las indicaciones del especialista existen diversos riesgos. Puede ser desde la resistencia a la insulina hasta el desarrollo de múltiples tipos de cáncer.