En una búsqueda para disminuir el dolor que padecen los pacientes con ciertos tipos de cáncer se ha propuesto el uso de cannabis medicinal. De ninguna manera sustituye a los otros tratamientos farmacológicos sino que se puede emplear de manera complementaria para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
De acuerdo con el Dr. David Montalvo, quien es especialista en Medicina Cannábica, diversos estudios han demostrado que los cannabinoides, compuestos activos del cannabis, pueden contribuir significativamente a la reducción del dolor neuropático y oncológico, así como mejorar la calidad del sueño, el apetito y el estado de ánimo de los pacientes.
“El uso del cannabis medicinal como coadyuvante no reemplaza los tratamientos médicos establecidos, pero sí puede representar un complemento eficaz en el manejo del dolor, particularmente en etapas avanzadas del cáncer”.
El médico agrega que dichos beneficios son especialmente relevantes en las personas que no han logrado controlar su dolor de forma adecuada con tratamientos convencionales.
¿El cannabis medicinal funciona contra el dolor del cáncer?
Para respaldar sus palabras se encuentra la investigación Medical cannabis is effective for cancer-related pain: Quebec Cannabis Registry results. Fue desarrollada por el Instituto de Investigación del Centro de Salud de la Universidad McGill (RI-MUHC) y demostró que el uso de cannabis medicinal como complemento en el tratamiento de pacientes con cáncer podría ser una opción segura y efectiva para el manejo del dolor.
Además los hallazgos sugieren que esta alternativa podría contribuir a disminuir el uso de analgésicos convencionales, incluidos los opioides.
¿Para qué tipos de tumores es de utilidad?
Dicho estudio de la Universidad McGill sugiere que el cannabis medicinal puede ser una alternativa segura y eficaz para aliviar el dolor en pacientes con cáncer. En el análisis participaron 358 adultos con una edad promedio de 57 años, donde casi la mitad eran hombres. Los tipos de cáncer más frecuentes fueron genitourinario, mama, intestino, pulmón y sangre.
Cabe mencionar que los investigadores evaluaron la intensidad del dolor, el uso de medicamentos y la interferencia del dolor en la vida diaria durante un periodo de hasta 12 meses.
A los tres, seis y nueve meses de tratamiento con cannabis medicinal, los pacientes reportaron disminuciones estadísticamente significativas en el dolor promedio, el dolor más intenso y su impacto en la rutina diaria. Además se observó una reducción en el consumo de opioides.
El médico indica que a medida que más países, incluyendo México, avanzan en la regulación y profesionalización del uso medicinal del cannabis, resulta fundamental generar espacios de información confiable y responsable para pacientes, familiares y profesionales de la salud.
La evidencia clínica, junto con una supervisión médica adecuada, puede asegurar que los beneficios terapéuticos del cannabis se aprovechen de forma segura y eficaz.
Efectos colaterales de la quimioterapia en pacientes con cáncer
Ciertos medicamentos empleados en la quimioterapia suelen tener como efectos secundarios la disminución del apetito y náuseas de mediana a gran intensidad, por lo que los cuidados que debe recibir el paciente oncológico incluyen el diseño de una dieta adecuada para mantener una nutrición óptima para ayudar al paciente en esta situación de gran estrés y deterioro físico.
Los ingredientes activos de la Cannabis, en especial el THC (tetrahidrocannabinol) abaten rápida y satisfactoriamente los efectos secundarios mencionados. Para este fin se recomiendan dosis por arriba de los 20 mg de CBD con una proporción de 2 a 1 de THC, cada 24 horas, y la presentación y vía de administración más frecuentemente utilizada es en forma de gotas sublinguales.
Los cambios elementales en la dieta incluyen la eliminación del azúcar sacarosa y los lácteos, así como los alimentos que contengan harina refinada. Es muy importante mantener un buen aporte de proteínas, principalmente de origen animal.
Otra recomendación importante es incluir alimentos con efecto prebiótico y probiótico para conservar un buen equilibrio de la microbiota intestinal, elemento que ha demostrado jugar un papel importante en muchos procesos en la salud humana.