Al inicio de cada año lo más común en las personas es plantearse propósitos saludables. Aunque por desgracia muy pocos realmente los cumplen porque la mayoría pierde interés al poco tiempo. ¿Pero qué se puede hacer para realmente llegar a las metas trazadas al principio?
La salud es una parte fundamental para todos porque hacer ligeros cambios en el estilo de vida es suficiente para disminuir riesgos ante las principales causas de mortalidad. Aunque al final no es suficiente con tener buenas intenciones sino que se deben hacer algunos sacrificios para lograr los objetivos.
¿Cómo cumplir los propósitos saludables del 2025?
Con esto en mente, la Mtra. Monserrat Rodríguez León, quien es directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) compartió algunos consejos para cumplir con los propósitos saludables durante el 2025.
Para empezar, dentro de los principales propósitos de Año Nuevo suelen estar los relacionados con bajar de peso y dejar hábitos nocivos como el consumo de tabaco, alcohol o vapeadores. Además muchas personas también buscan incrementar su actividad física y mejorar su bienestar emocional.
La mayoría de las personas no logran sus propósitos de Año Nuevo
El principal inconveniente es que los estudios científicos indican que tan solo 2 de cada 10 personas logran cumplir con sus propósitos de Año Nuevo. Lo anterior no debe ser un impedimento sino un recordatorio de la importancia de adoptar estrategias efectivas para lograr las metas.
“Para alcanzar tus propósitos, es indispensable que te enfoques en uno o dos objetivos específicos y trabajes en ellos de manera constante a lo largo del año. Por ejemplo, si tu propósito es adoptar una alimentación saludable, podrías empezar por establecer metas concretas”.
¿Cómo adoptar una adecuada alimentación?
Con esto en mente, si deseas incrementar tu consumo de frutas y verduras puedes comenzar con fijar una meta, es decir, pensar si vas a comenzar con el consumo de 2 o 3, e ir progresando con el tiempo.
Acerca de reducir el consumo de alimentos con azúcar añadido o altos en sodio, se puede sustituir con snacks de mejor calidad nutricional. Por ejemplo, semillas, nueces, frutas frescas o bebidas sin endulzar.
“Evita las dietas extremas, esas no son sostenibles a largo plazo, es mejor acudir con tu nutriólogo para que personalice un plan de alimentación de acuerdo con tus gustos y tu actividad diaria”.
Por otra parte, adoptar nuevos hábitos enfocados en la alimentación es un reto importante, pero es posible siempre y cuando te enfoques en las estrategias adecuadas. Registrar tu progreso y hacer un esfuerzo compartido con amigos o familiares puede ser de gran ayuda.
“La combinación de una alimentación saludable con actividad física regular es clave para lograr mejorar tu salud y evitar el desarrollo de enfermedades. No necesitas dedicar muchas horas al gimnasio porque puedes comenzar con actividades como caminar 30 minutos al día, bailar o subir escaleras pueden marcar una gran diferencia”.
La constancia es más importante que la intensidad al principio, así que encuentra una actividad que disfrutes y hazla parte de tu rutina.
¿Cuánto ejercicio físico se debe hacer?
Si buscas un entrenamiento más intenso, incorporar ejercicios como levantamiento de pesas, puede ayudarte a mejorar tu fuerza muscular. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana. Divide este tiempo en sesiones de 30 minutos cinco veces por semana.
El avance en tus progresos te dará motivación para continuar por el camino del cambio para mejorar tu bienestar y cumplir con tus propósitos saludables. No todo se debe centrar en el peso, sino que también existen otros beneficios que puedes ir identificando con el paso de los meses.
Al final, si tu cuerpo está siendo nutrido con alimentos adecuados, identificarás menos cansancio durante el día. Mejorar la salud digestiva ocasionará que evites los episodios de estreñimiento y fortalecerás tu sistema inmune para enfermar menos durante el año.