Ser un profesional de la salud requiere de mucha disciplina y vocación, pero también de grandes sacrificios, que en ocasiones significan anteponer a otros. Eso fue justo lo que hizo Jazmín Domínguez Pérez, una enfermera de Tabasco quien el año pasado prefirió abandonar su propia boda para atender a un paciente que requería una inyección de manera urgente, situación que derivó en su reconocimiento a nivel nacional.
Todo sucedió en noviembre del año pasado, cuando Jazmín celebraba su boda y durante la celebración recibió una notificación en la que se le indicaba que uno de sus pacientes se encontraba mal de salud y requería la aplicación urgente de una inyección.
Sin dudarlo y con el vestido de novia puesto, la enfermera se trasladó hasta el hogar del paciente para atenderlo y aplicarle la inyección requerida, pues afirmó que antes que nada estaba el compromiso que contrajo en su juramento cuando culminó su profesión.
Fue gracias a esta noble acción que hace unos días la enfermera recibió la “Medalla al Mérito en Enfermería 2017” de manos del gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, quien afirmó que un profesional de la salud no es el que tiene un título que lo avale sino el que lo demuestra con su trabajo diario.
Esto ayuda para recordar la importancia de las enfermeras en nuestro país, porque de acuerdo con Ricardo Gámez Barbosa, presidente del Colegio de Enfermeras de San Luis Potosí, su trabajo ha servido para erradicar afecciones como parálisis flácidas, las enfermedades hemorrágicas y las enfermedades exantemáticas, además de que la Secretaría de Salud (SSa) ha dado a conocer que actualmente existen 300 mil enfermeras y enfermeros en México.