En agosto próximo entrará en vigor el acuerdo mundial sobre salud y ambiente para que los dispositivos médicos dejen de usar mercurio, como el termómetro.
México es uno de los 136 países que firmaron el Convenio de Minamata que busca proteger a salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropogénicas de mercurio, para lo cual se estipula una serie de medidas de control de las emisiones, liberaciones, uso, abasto y manejo de residuos de mercurio y sus compuestos.
Durante muchos años, las empresas productoras de dispositivos médicos y los profesionales de la salud se han comprometido con la eliminación de los productos con mercurio como único modo de evitar su presencia contaminante en el ambiente y en cuerpo de los seres humanos”, informaron autoridades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Cabe destacar que 136 naciones firmaron el Convenio de Minamata el 19 de enero de 2013, durante una sesión del Comité Intergubernamental de Negociación sobre el Mercurio, en Ginebra, Suiza. El objetivo es que, para 2020, ya no se fabriquen, importen ni exporten productos médicos con este material de origen natural que es altamente tóxico que se libera a la atmósfera, al sueño y al agua desde diversas fuentes.
En agosto iniciará la cuenta regresiva para que todos los países participantes comiencen a eliminar el mercurio en la producción de cosméticos incluidos jabones, y cremas para aclarar la piel, plaguicidas, antisépticos de uso tópico, barómetros, manómetros, termómetros, amalgamas dentales, baumanómetro, entre otros.
México cuenta con una normativa ambiental base que limita las emisiones y liberaciones de mercurio al ambiente y controla la disposición de residuos, sin embargo, el mercurio no se ha regulado como producto y se comercializa sin restricción.