La palabra “doctor” proviene del latín docere, cuyo significado es enseñar, de ésta, proviene la palabra docente, “el que enseña” aparte de los significados etimológicos, la palabra doctor en su evolución ha sido llevada a ser sinónimo de médico. Por lo que, el médico es el que enseña la forma correcta en que se lleva una vida saludable y es quien acompaña a las personas en la búsqueda de grandes potenciales, como lo son: los potenciales físicos, mentales, emocionales, sociales y espirituales.
El médico, entonces, es el encargado de guiar y motivar a las personas a cultivar los principios que favorecen la buena vida y la salud integral. El modernismo ha alejado a las personas de los ciclos naturales, olvidando que todo en la naturaleza, incluido el ser humano, están diseñados para regenerarse y autocurarse, basados en la cooperación y el cuidado mutuo. La falta de coherencia entre los pensamientos, los sentimientos y las acciones, son la principal causa y el origen de la enfermedad.
Las ciencias de la salud y la medicina, están llamadas a favorecer la aplicación de factores de la salud, incluidas la alimentación, el cuidado del cuerpo, el descanso y el respeto por los ciclos naturales. Los centros de atención primaria deberían ser un poco como escuelas de salud, donde se enseñe a las personas a cuidarse para mantenerse sanos. [1]
Las enfermedades son individuales, pero también, familiares, sociales, culturales, medioambientales y laborales. Por ello, debemos cuidar nuestro entorno y vigilar lo que comemos, lo que bebemos y lo que hacemos. Si en lugar de tratar los síntomas, los médicos enseñaran a sus pacientes a cuidar su alimentación y la forma correcta de implementarla en la vida diaria, los beneficios del ejercicio y la vida tranquila y sosegada, manejando correctamente el estrés, los sistemas de salud se verían menos congestionados y podría aplicarse el conocimiento médico de una mejor forma.
Los médicos deben transmitir desde su vivencia y experiencia, intentando despertar las capacidades latentes que tiene cada ser para su curación y la mejor forma de hacerlo es transmitiendo lo que viven, no lo que saben.
La salud debe convertirse en una parte importante del currículum en los programas escolares. Desde el kínder y continuando hasta la secundaria, proporcionando desde la infancia una introducción al cuerpo humano y los factores más relevantes para una vida sana, para evitar enfermedades y promover los cuidados de la salud.
Los médicos están de acuerdo en que la vida sana, la alimentación correcta y el ejercicio son fundamentales para la salud. De igual forma están de acuerdo en que si se educa a las personas en buenas prácticas para la salud, las enfermedades se disminuyen y aumenta la calidad de vida. Por ello, son los médicos los llamados a cambiar el futuro de la medicina e iniciar un nuevo camino, guiado por la prevención y el estilo de vida saludable.
[1] http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412017000400025
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